miércoles, 30 de junio de 2010

Emigrantes, de Shaun Tan

Emigrantes
Shaun Tan
BARBARA FIORE EDITORA
2007, ISBN 978-84-934811-6-2

Esta novela ilustrada de Shaun Tan aborda una historia tan antigua como actual.  Conmovedora, tratada con la inteligencia, el respeto y la maestría del artista, Emigrantes nos presenta a una familia que, como muchas en el mundo, debe separarse porque en el país de origen apenas se sobrevive. En este caso es él quien emprende el viaje hacia un lugar en donde si bien todo le será ajeno, existe la posibilidad de trabajar y construir las condiciones para que con su  esposa e hija vivan sin la sombra que acabó con sus esperanzas en la tierra que los vio nacer.

Cada cuadro, cada detalle de los personajes y objetos transmite emociones, nada es ocioso. Antes de emprender el viaje, por ejemplo, el protagonista toma el retrato familiar y amorosamente lo empaca entre las escasas pertenencias que caben en una valija y le dará fuerzas cuando se encuentre prácticamente solo en el que será su nuevo hogar. La tristeza y desolación durante la despedida se reflejan en los rostros de los personajes, sin embargo, un gesto casi mágico: una papirola que guardaba él bajo el sombrero, arranca una sonrisa en la pequeña, al tiempo que ésta la observa como símbolo de esperanza.

Emigrantes es una novela gráfica sin palabras, universal, dramática, humana, con toques de humor y esperanzadora. Se lee sin prisa y obliga a la reflexión de lo que significa embarcarse en una vida nueva en la que la lengua, la comida, las costumbres, los paisajes e incluso los trabajos son diferentes. La atmósfera surrealista, sin embargo, dibuja ciudades, épocas, historias, amistades, actitudes y rostros reales, reconocibles. Además del enorme talento del escritor e ilustrador, la investigación documental y los testimonios, comenzando con los de su padre, quien llegó a Australia Occidental, procedente de Malasia en 1960, han sido reflejados en la historia.

Seleccionado como parte del Programa Nacional de Lectura 2007-2008, para Biblioteca Escolar y destinado a primero de secundaria, este Libro del Rincón ofrece múltiples lecturas que seguramente enriquecen la visión de los chicos y en general de los lectores de cualquier edad respecto al significado de las migraciones en el mundo.

Tuve la oportunidad de conocer a  Shaun Tan hace tres años, cuando participó en el Seminario de Literatura Infantil y Juvenil. Amable y sencillo se sorprendió cuando le mostré que en mi celular tengo como fondo de pantalla una de las imágenes de su libro El árbol rojo, mismo que me había firmado, junto con el ejemplar de Emigrantes y La Cosa Perdida, el día de su ponencia. Sacó una pequeña libreta y  en unos segundos dibujó a lápiz a su personaje, escribió una dedicatoria y me lo entregó.

Este joven y prometedor artista nació en 1974 en un barrio residencial al norte de Perth, Australia Occidental, ha recibido varios premios; actualmente trabaja el corto de animación The Lost Thing (La Cosa Perdida), ha participado en películas maravillosas como Wall-e, además de que su obra ha inspirado espectáculos musicales y teatrales.


viernes, 25 de junio de 2010

Premio Dardo y Blog de Oro


El blog Transeúnte en pos del Norte, de Albert Lázaro-Tinaut, recibió el Premio Dardo y Blog de Oro. El trabajo inteligente, crítico y ameno de su autor, así como su vocación humanista son evidentes en cada una de las entradas publicadas, por lo que la obra y el autor son totalmente merecedores de éste y de todos los reconocimientos cotidianos que reciben de sus cientos (o miles) de seguidores.

Como parte de las "obligaciones" que implica recibir este premio Albert ha incluido el logo, en un lugar discreto, sin ostentación (al final del blog), como lo mencionó en "Satisfacciones" y enlazó a los quince blogs premiados por él. Es un honor que haya incluido a esta Aldea entre ellos.

Muchísimas gracias Albert por tu generosidad y por el apoyo que este premio significa para esta humilde y caótica bloguera. En mi caso seré ostentosa, lo colocaré en un lugar visible, por lo menos durante unos días. En cuanto a mi lista, también en riguroso orden alfabético, aquí están los enlaces:


Como bien lo señala Albert este premio no obliga a quienes lo reciben a insertar el logo ni a generar los enlaces.

Saludo a cada uno de los autores de todos los blogs que sigo desde esta Aldea y la Sobremesa. Gracias por hacer de la blogosfera un lugar de conocimiento, encuentro y entendimiento.

martes, 22 de junio de 2010

"Se ponchan llantas gratis", en español, rumano e inglés, cuento publicado en la Revista Orizont Literar Contemporan


Anul III - Nr. 2 (16) APRILIE 2010 - 60 pagini- 
Revist ă independent ă de cultur ă contemporan ă
Director: MIHAI CANTUNIARI  Redactor-şef: DANIEL DRAGOMIRESCU

Hace una semana llegó desde Vaslui, Rumania, un sobre que contenía el número más reciente de la revista multicultural Horizonte Literario Contemporáneo. Aunque Daniel Dragomirescu me avisó el día que la envió y en la entrada del once de mayo del blog Contemporary Literary Horizon ya había leído el índice, al tener en mis manos el ejemplar en donde se incluye el cuento* "Se ponchan llantas gratis", en español (“Se pun jenţi pe gratis”), en rumano y (“We waylay rims for free”) en inglés, la emoción fue indescriptible. ¡Un texto mío traducido a dos idiomas!, para mí ha sido fantástico.

Los créditos de traducción aparecen en la página de la versión en inglés: Translator: Ana Luţaş y Proofreader: Cristina Costin. En la contraportada veo que Ana es una de las traductoras de español y Cristina de inglés.

Cuando envié este cuento a Daniel, sólo para que conociera algo de mi trabajo, él ofreció mandarlo a la Universidad de Bucarest para que lo tradujeran, además en ese momento me invitó a ser colaboradora de la revista y más recientemente a apoyar a la Fundación Multicultural “El Horizonte Literario Contemporáneo”. Agradezco a Daniel y a todo el equipo de la revista su amabilidad y profesionalismo. Deseo que todos los proyectos sean muy exitosos.

En este número se publican textos de:

Daniel Dragomirescu (Rumania), Charles Johnson (Reino Unido), Lidia Vianu, Ioana Leronim (Rumania), María Eugenia Mendoza (México), Peggy Landsman (Estados Unidos), Byron Beynon (Reino Unido), Pradeep Beedawat (India), Deborah Erdmann (Estados Unidos), Iliya Bolotyansky (República Checa), María Dolores García Pastor (España), Ion Lazu (Rumania), Alfredo Lavergne (Chile), Marius Ştefan Aldea (Rumania), Biola Olatunde (Nigeria), Caroline Gill, David Gill (Reino Unido), Alan Segal (Estados Unidos), Bogdan Cazacu (Rumania), Donald Riggs, Alexander Kudera (Estados Unidos), Leonard Ciureanu (Rumania), Miguel Angel de Boer (Argentina), Efigenia Coutinho (Brasil), Nancy Hawker (Canadá), Sayumi Yokou (Sri Lanka) y Marcela Meirelles (Uruguay).


Se ponchan llantas gratis
María Eugenia Mendoza Arrubarrena
Ciudad de México
Algún placer habrá experimentado al ver que la grúa se llevaba mi carro, que, bueno, es cierto que dejé frente a su entrada, pero sólo fue por el tiempo que me llevó ordenar, pagar y recibir un café en la tienda de la esquina. No sé qué conexiones tenía, pero al día siguiente me enteré que ningún carro permanece estacionado ahí más de un minuto. Y eso que ni carro tenía.
Yo estaba furiosa. Ella, parada en la entrada, retadora, esperaba mi recriminación. Su discurso fue breve.
–El letrero es una advertencia, a menos que  no sepa leer. Si es el caso dice: “No estacionarse, se usará grúa”.
¿Qué podía responder a tanta elocuencia?
–¿Sabe a dónde se lo llevaron? –, fue lo único que se me ocurrió. Extendió un papel con el domicilio del corralón y los requisitos para reclamar el auto.
Tomé el papel, era obvio que disfrutaba el momento. La miré a los ojos. Mantuvo la mirada. Desvié la vista y sólo en ese momento me percaté de que su cochera no era tal, era un recibidor. Un enorme perchero de pedestal, con una base para paraguas, estaba dispuesto en la entrada, una mesa con un florero y flores frescas ocupaba el centro y al fondo se apreciaba una sala blanca y un sillón negro de piel. Lámparas de pie adornaban el sitio, seguramente dan una atmósfera festiva cuando hay más personas ahí o placentera si sólo lo usan para leer. Esa costumbre de tejer historias cada vez que me asomo a una casa fue interrumpida violentamente por el portazo que casi me da en la nariz.
Estaba furiosa. Esa bruja maldita me iba a costar muy caro. Arrojé el café sobre el letrero. No me sentí mejor. Caminé las dos cuadras que me separaban de mi trabajo. Mientras caminaba leía los letreros en cada entrada de garaje “Se ponchan llantas gratis” era el recurrente.


Le expliqué a mi jefa lo que me había sucedido y le pedí permiso para ir por mi auto. Antes tenía que regresar a mi casa por la factura, los pagos de tenencia, mi acta de nacimiento, comprobante de domicilio… Sin mostrarse muy comprensiva me asignó varias tareas. A la hora de la comida por fin me dirigí a mi casa en metro, no podía darme el lujo de un taxi, mis seiscientos pesos para sobrevivir el resto de la quincena casi se iban a ir en pagar la multa por obstaculizar una entrada de auto.
Rescaté mi coche y me dirigí a casa. No deseaba regresar al trabajo. Total, faltaba media hora para la salida. Frustrada por el tiempo y la lana perdidos de la manera más tonta, e irresponsable, me diría mi conciencia, lamentaba mi situación. Me sentí muy sola, más sola de lo que regularmente me siento. Sin familia, sin novio, pensé en llamar a Ara. Al escuchar las grabaciones de la contestadora y del buzón del cel colgué. ¿Quién quiere hablar con máquinas en esas circunstancias? Lo único que me quedaba era llorar a moco tendido.
Nuevo día, nueva actitud.
Quince minutos antes de mi hora de entrada pasé frente a la casa de la bruja. Vi un Mercedes mal estacionado. Me detuve unos metros adelante. Apenas me estaba clavando en el estacionamiento de un edificio en remodelación cuando vi que llegó una grúa. Los diestros (aunque a mí me parecen siniestros) oficiales engancharon el vehículo y en unos segundos lo remolcaron. Cuando  lo trepan no hay poder humano que lo baje, a menos que traiga tarjeta y la grúa cargue terminal para  cobrar. Asustada descubrí al chimuelo, flaco y cochambroso tipo que sonreía junto a mi puerta. Era el franelero que custodiaba la entrada del edificio. Doña Soledad, que vive más sola que una ostra, no se anda con rodeos, es de armas tomar. El urbano e inevitable personaje, se ofreció a cuidármelo y lavármelo. Hubiera querido ignorarlo, pero decente que soy, le dije que no. A punto de arrancar vi a un señor, que a leguas se notaba era dueño del Meche. Morbosa que soy, esperé. El franelero de la acera del parque le gritó que tocara la puerta. Tocó rabiosamente con los puños cerrados. La mujer abrió. Soberbia, extendió el papel con las instrucciones. El hombre sacó una pistola. Tres tiros. Con el arma frente a él se abrió paso entre los estupefactos curiosos.
Soledad yacía en el umbral.
No lo pensé dos veces, arranqué y me alejé de ahí. Mala ciudadana que soy.

*Publicado en: Recuentos Urbanos. Antología de cuento breve. Compiladoras Herlinda Dabbah Mustri y Susana Arroyo-Furphy, México, Palabras y Plumas Editores, 2009, pp. 155-157


domingo, 20 de junio de 2010

Cavar (Digging) de Seamus Heaney

Cuando les pedí a mis hijas que me recomendaran un texto fuerte, hermoso y profundo para dedicar a los padres en su día no dudaron en proponer este poema de Seamus Heaney, escritor irlandés nacido en 1939, Premio Nobel de Literatura1995.

Cavar

Entre mi índice y mi pulgar
la corpulenta pluma descansa, ceñida como un arma.

Bajo mi ventana, un sonido de rascar limpio
cuando la pala se hunde en el suelo de grava:
mi padre, cavando. Miro hacia abajo.

Hasta que entre flores su tensa espalda  
se dobla, se levanta veinte años lejos
inclinándose con ritmo a lo largo de los surcos de papas
donde cavaba.


La bota áspera refugiada en el canto, el mango
hacía firme palanca contra la rodilla.
Desenterraba tallos, encajaba el borde brillante
para remover papas tiernas que recogíamos
disfrutando su dureza fría en nuestras manos.


Por Dios, el viejo sí que sabía manejar una pala.
Tal como su padre.


Mi abuelo cortaba más tepe en un día
que ninguno otro en el pantano de Toner.

Una vez le llevé leche en una botella
con un corcho improvisado de papel. Se enderezó
para beberla y regresó de inmediato
a tajar y cortar con destreza, arrojando terrones
sobre sus hombros, bajando y de nuevo bajando
por el buen tepe. Cavando.


El olor frío de la tierra, el splish y splash
de la turba lodosa y los cortes bruscos del borde
a través de raíces vivas despiertan en mi cabeza.
Pero no tengo pala para seguir a hombres como ellos.


Entre mi índice y mi pulgar
la corpulenta pluma descansa.
Cavaré con ella.

(De Muerte de un Naturalista, 1966)
Traducción: Hipatia Argüero

Digging

Between my finger and my thumb
The squat pen rests; as snug as a gun.

Under my window a clean rasping sound
When the spade sinks into gravelly ground:
My father, digging. I look down

Till his straining rump among the flowerbeds
Bends low, comes up twenty years away
Stooping in rhythm through potato drills
Where he was digging.

The coarse boot nestled on the lug, the shaft
Against the inside knee was levered firmly.
He rooted out tall tops, buried the bright edge deep
To scatter new potatoes that we picked
Loving their cool hardness in our hands.

By God, the old man could handle a spade,
Just like his old man.

My grandfather could cut more turf in a day
Than any other man on Toner's bog.
Once I carried him milk in a bottle
Corked sloppily with paper. He straightened up
To drink it, then fell to right away
Nicking and slicing neatly, heaving sods
Over his shoulder, digging down and down
For the good turf. Digging.

The cold smell of potato mold, the squelch and slap
Of soggy peat, the curt cuts of an edge
Through living roots awaken in my head.
But I've no spade to follow men like them.

Between my finger and my thumb
The squat pen rests.
I'll dig with it. 

From Death of a Naturalist (1966)

viernes, 18 de junio de 2010

Luto por José Saramago

La felicidad era una isla para Saramago

El mundo de las letras lamenta la muerte, a los 87 años, del premio Nobel portugués.- Sus restos serán incinerados mañana en Lisboa, adonde viajarán desde Lanzarote

JUAN CRUZ - Lanzarote 18/06/2010

Muere a los 87 años el Nobel José Saramago.- El autor de 'El evangelio según Jesucristo', 'Ensayo sobre la ceguera' o 'Caín' fallece en Lanzarote.- Será enterrado en Lisboa
Información tomada de El País

jueves, 17 de junio de 2010

Día del español. Instituto Cervantes


El próximo 19 de junio, a partir de las once de la mañana (hora local), el Instituto Cervantes celebrará la segunda edición del Día del Español, una fiesta a nivel mundial, que se celebrará simultáneamente en todos los centros de la red Cervantes.
El Día del Español nace para conmemorar y celebrar la importancia del español como lengua internacional, que ya cuenta con más de 450 millones de hispanohablantes en el mundo. Para celebrar su diversidad los más de 70 centros del Instituto Cervantes abrirán de nuevo sus puertas con un sinfín de propuestas.
Con el acto inaugural «Lluvia de palabras», iniciaremos una jornada repleta de actividades. Te invitamos a vivir la fiesta del español con nosotros. Tendremos actividades para todos los públicos: talleres infantiles, juegos, conciertos y muchas sorpresas más para celebrar El Día E.


Información tomada de la página del Instituto Cervantes (Madrid)