sábado, 4 de febrero de 2012

Feria Internacional del Libro en el Palacio de Minería 2012

Tacuba 5, Centro Histórico, Ciudad de México

La Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM), llega a su XXXIII edición. La Feria es organizada anualmente con el objeto de dar a conocer a la sociedad en su conjunto y a la comunidad universitaria, las novedades de la industria editorial mexicana.
Su incomparable sede, el Palacio de Minería, monumento del siglo XVIII ubicado en el corazón mismo de la vida cultural de nuestro país permite, en un ambiente auténtico de Feria de Libro, dar cita a importantes editores y profesionales en la materia que ofrecen a un público siempre fiel una amplia y variada oferta editorial.
Uno de los ejes fundamentales de la Feria es su notable programa cultural, que figura entre los mayores de todas las ferias del libro del mundo. Debido a su gran aceptación continuarán las Jornadas Juveniles así como los diversos programas de lectura. La FILPM, organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México a través de la Facultad de Ingeniería, cuenta con el apoyo de importantes dependencias universitarias; de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana; del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, así como del Gobierno de la Ciudad de México.
Los invitamos una vez más a participar activamente en la Feria de Minería dando a conocer sus novedades editoriales y promoviendo cada una de ellas mediante las distintas actividades que se realizan en el marco de la Feria, así como en sus diferentes opciones publicitarias. Los invitamos a seguir siendo parte de la mayor tradición cultural en materia de libro y fomento a la lectura que se lleva a cabo en la Ciudad de México.
  
 El Caballito y el Palacio de Minería (foto María Eugenia Mendoza)

Érase una vez en Palacio
La primera feria del libro en México
Por Fernando Macotela (*)
(Fragmento)
Cada año, más de cien mil visitantes abarrotan los patios y los bellos salones del recinto para conocer la mayor exposición bibliográfica que se da en la Ciudad de México y asistir a las más de ochocientas cincuenta actividades culturales que les ofrece la Feria. El suntuoso Salón de Actos (donde tomó posesión para su último e inconcluso mandato el presidente Porfirio Díaz), la  Capilla (que contiene los hermosos frescos de inicios del S. XIX de Rafael Ximeno y Planes), la galería de Rectores, el Salón de la Academia de Ingeniería, el auditorio Bernardo Quintana y la incomparable Biblioteca antigua con su rico Acervo Histórico, son algunos de los sitios donde un público fidelísimo se da cita anualmente.
El Palacio de Minería se encuentra ubicado en la calle de Tacuba N° 5, en el Centro Histórico de la Ciudad de México; la plaza Tolsá, frente al Palacio, lleva ahora el nombre de su ilustre arquitecto y acoge también su famosa estatua ecuestre de Carlos IV, atinadamente bautizada por el pueblo  -dados los pocos méritos del monarca- “El Caballito”.
(*) F. Macotela fue agregado cultural en Francia, Director del Festival Internacional Cervantino, Director de la Cineteca Nacional y es, desde 1999, Director de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

4 comentarios:

  1. Hola María Eugenia, con tu permiso, compartiré tu post en facebook, en el grupo de lectores. Un beso,

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  2. Hola Myriam, qué bueno que lo hagas. Como verás todavía no está el programa de actividades, pero es importante tener presentes las fechas de estas fiestas de libros, lectores, autores y editores.
    Un beso.

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  3. Maria Eugnenia, recuerdos tan grataos me despiertas ahora, que me veo subiendo las escaleras del Palacio de Minería. Que sería yo sin la memoria.
    Un trapo de huesos.

    Te soy sincero asistía todos lo años, y con el vale de libros que me daba la UNAM me reponía, sobre todo de Material de Lectura.

    Que buenos momentos.

    Un abrazo de feria.
    Sergio Astorga

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  4. Querido Sergio:
    Maravillosa memoria que traslada a sitios tan queridos y significativos para los citadinos, particularmente para quienes llevamos el azul y oro de la UNAM en el alma; aunque ahora que dices lo de los vales, ya le reclamaré a nuestra Alma Mater por no haberme entregado nunca un vale para libros.
    Ya te platicaré ahora que vaya.
    Un puma-abrazo.

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