Con el fin de conocer un poco más acerca de la Red de Ciudades Creativas de la Unesco, comparto con ustedes la siguiente nota publicada en el portal de la Unesco, en relación con la primera denominación en la categoría de Ciudades Literarias.
En octubre de 2004, Edimburgo, Reino Unido, fue la primera ciudad en ingresar a la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO como Ciudad de la Literatura.
Esta designación ha ayudado a la ciudad a enfocar la atención en las actividades literarias y ha atraído al país eventos de prestigio tal como el Premio Internacional Man Booker de Literatura. Actualmente, la Ciudad de la Literatura intenta capitalizar este nombramiento y obtener verdaderos beneficios para Escocia promoviéndose a través de la literatura y constituyéndose en modelo para todas las otras ciudades de la literatura que vendrán.
Edimburgo no solamente es la cuna de autores contemporáneos mundialmente conocidos, también puede enorgullecerse de numerosas leyendas históricas del mundo literario, como Sir Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes, Sir Walter Scott, autor de Ivanhoe y Rob Roy y Robert Louis Stevenson, autor de Dr Jekyll y Mr Hyde y de La Isla del Tesoro.
De acuerdo con las primeras estimaciones, Edimburgo, Ciudad de la Literatura de la UNESCO, generará 2,2 millones de libras por año en la ciudad y 2,1 millones en el resto de Escocia, en términos de ganancias obtenidas a través de la organización de grandes festivales, eventos y conferencias en la ciudad, así como por la mayor afluencia de turismo y el aumento en las ventas de libros.
http://portal.unesco.org/culture/es/ev.php-URL_ID=36965&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html
De manera que, insisto, la apuesta por la cultura, además de ser una apuesta segura (para los inversionistas), pues representa beneficios económicos a las ciudades, es una apuesta por la paz, por el fomento a la creatividad de la población y a la satisfacción de las necesidades humanas más elevadas.
Gracias Maru por compartir esta nota.
ResponderEliminarMe adhiero fuertemente a tu afirmación de una apuesta por la cultura.
Culturalmente nuestro país es una mina de oro. Apostemos por él