Querida Lola: Hay que aprovechar estos días para festejar y no olvidar bajar del librero los libros que esperan su turno para ser leídos. Apapachos festivos.
María Eugenia celebremos ricamente a nuestro amigo el libro. Tengo un poco de añoranza de mi México. Ayer fuimos a la librería Bertrand, una de las librerías más antiguas de Portugal a comprar un libro para Antonio, que desencanto, la dependiente con “trombas” (cara malhumorada) ni siquiera un papelito o descuento por ser el día del libro. Me recuerdo en mi librería en México el libro de regalo que se editaba. Una pena. Hay que decir con justeza que en la Ciudad de Porto es una delicia de librerías. Es como el DF hace 30 años. Librerías de viejo en cada esquina en el Centro Histórico. Un abrazo a pie de página.
Querido Sergio: Te platico que fui el sábado a la librería del Fondo de Cultura Económica, de Avenida Universidad, compré algunos libros infantiles ilustrados para regalar y unos para mí. Pregunté si tenían envoltura de regalo y la respuesta fue un rotundo no, solamente en diciembre. Es el colmo, uno esperaría que el libro fuera uno de los regalos más populares pero a las librerías eso les tiene sin cuidado. Lo que mencionas del libro de obsequio, en México se hace el 12 de noviembre, Día Nacional del Libro, que se conmemora el aniversario de Sor Juana, el año pasado obsequiaron "Los días que no se nombran", de José Emilio Pacheco. El servicio en las librerías sigue siendo bueno, los chicos conocen la mercancía y generalmente ofrecen opciones interesantes. Es una lástima que muchas librerías hayan desaparecido y que en algunas delegaciones no haya ni una. Va un Abrazo con capitular.
¡También aquí tendremos nuestra fiestecita! Qué día más bonito ¿verdad?
ResponderEliminarBesos!
Querida Lola:
ResponderEliminarHay que aprovechar estos días para festejar y no olvidar bajar del librero los libros que esperan su turno para ser leídos.
Apapachos festivos.
María Eugenia celebremos ricamente a nuestro amigo el libro.
ResponderEliminarTengo un poco de añoranza de mi México. Ayer fuimos a la librería Bertrand, una de las librerías más antiguas de Portugal a comprar un libro para Antonio, que desencanto, la dependiente con “trombas” (cara malhumorada) ni siquiera un papelito o descuento por ser el día del libro. Me recuerdo en mi librería en México el libro de regalo que se editaba. Una pena. Hay que decir con justeza que en la Ciudad de Porto es una delicia de librerías. Es como el DF hace 30 años. Librerías de viejo en cada esquina en el Centro Histórico.
Un abrazo a pie de página.
Querido Sergio:
ResponderEliminarTe platico que fui el sábado a la librería del Fondo de Cultura Económica, de Avenida Universidad, compré algunos libros infantiles ilustrados para regalar y unos para mí. Pregunté si tenían envoltura de regalo y la respuesta fue un rotundo no, solamente en diciembre. Es el colmo, uno esperaría que el libro fuera uno de los regalos más populares pero a las librerías eso les tiene sin cuidado.
Lo que mencionas del libro de obsequio, en México se hace el 12 de noviembre, Día Nacional del Libro, que se conmemora el aniversario de Sor Juana, el año pasado obsequiaron "Los días que no se nombran", de José Emilio Pacheco.
El servicio en las librerías sigue siendo bueno, los chicos conocen la mercancía y generalmente ofrecen opciones interesantes. Es una lástima que muchas librerías hayan desaparecido y que en algunas delegaciones no haya ni una.
Va un Abrazo con capitular.
María Eugenia, gracias por recordarme el día Nacional del Libro, tenia las páginas trucadas.
ResponderEliminarGracias.
El 12 de noviembre sí hay que ir a comprar libros y a pedir el ejemplar de regalo, Sergio, regularmente son muy buenos.
ResponderEliminarUn abrazo.