La plegaria del alba*
Hace milagros este amanecer. Inscribe su página de luz en el cuaderno oscuro de la noche. Anula nuestra desesperanza, nos absuelve de nuestra locura, comprueba que el mundo no se disolvió en las tinieblas como hemos temido a partir de aquella tarde en que, desde la caverna de la prehistoria, observamos por vez primera el crepúsculo.
Ayer no resucita. Lo que hay atrás no cuenta. Lo que vivimos ya no está. El amanecer nos entrega la primera hora y el primer ahora de otra vida. Lo único de verdad nuestro es el día que comienza.
"La plegaria del alba", en La edad de las tinieblas, de José Emilio Pacheco. México, El Colegio Nacional / Ediciones Era, 2009
Paisaje de El Cañón del Sumidero, Chiapas (Fotógrafo: Percival Argüero)
Lindísimo y reconfortante. Un abrazo.
ResponderEliminarMaría Eugenia, vivamos el comienzo.
ResponderEliminarAbrazo inicial
Querida Carlota:
ResponderEliminarHace falta esta poesía, precisamente por hermosa y reconfortantes.
Va un abrazo cariñoso.
Así es, querido Sergio.
ResponderEliminarNada mejor que un abrazo para comenzar.