A la ciudad de México*
¡México! ¡Capital! ¡La populosa
ciudad donde orgullosa
ostenta Flora su vergel más lindo!
¡No os extrañe si yo por ella brindo,
que es mi ciudad natal, donde he nacido,
donde la luz del sol he conocido!
Es mi ciudad natal un gran museo;
por dondequiera veo
automóviles, coches, carretelas,
casas particulares, mil escuelas
do mis colegas, jóvenes y niños,
van de la ciencia a recibir cariños.
Mas no puede expresar lenguaje humano
un placer tan ufano
como el que se conoce en mi ciudad;
y esto al decir no miento, es muy verdad,
mas por si acaso me creyeron bobo,
tomen el tren y vayan a esa tierra
y verán que es verdad lo que les dice
el que aquí les habla,
Salvador Novo.
*Del libro Crónicas de infancia Salvador Novo, Colección Poesía Infantil, SM
2 comentarios:
María Eugenia, la ciudad que se imagina al caminarla es más nuestra. La Ciudad de México es un gozo permanente.
Abrazos entre Madero y palma
Nostalgia en este poema pero también imágenes vigentes, frescas, renovadas.
Un gran abrazo citadino.
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