Al igual que en los diferentes países americanos que están conmemorando en 2010 el Bicentenario del inicio de su independencia, en México se realizan, desde hace algunos años, los preparativos para hacerlo.
Festejar, celebrar y conmemorar son palabras que regularmente usamos como sinónimos. Al consultar el diccionario encontramos que cada definición nos remite a las otras. Leamos lo que apunta el Diccionario de la Real Academia Española en sus primeras acepciones.
Festejar: celebrar algo con fiestas.
Celebrar: conmemorar, festejar una fecha, un acontecimiento.
Conmemorar: hacer memoria o conmemoración.
Conmemoración: memoria o recuerdo que se hace de alguien o algo, especialmente si se celebra con un acto o ceremonia.
Para algunos podrá parecer cuestión de semántica, pero tanto en círculos académicos y culturales, como entre la sociedad que asume una postura crítica y no compra la idea de que esta fecha se reduce a una fiesta, el 15 de septiembre, el asunto no es tan simple. La situación del país no está como para echar las campanas al vuelo, salir a las calles a gritar con alegría "¡Viva México!", como si el pueblo sufriera un ataque de amnesia, como si la memoria de doscientos años de constante lucha quedara borrada.
Los comités federal y locales, como el del Gobierno del Distrito Federal (Bi100), para la conmemoración del Bicentenario y del Centenario de la Revolución Mexicana (porque en nuestro país las dos gestas armadas más importantes iniciaron en las postrimerías de la primera década de los siglos XIX y XX) han organizado diversos proyectos ciudadanos y culturales, ojalá no quede todo en fuegos artificiales, embriaguez septembrina y una pesada cruda que dure cien o más años.
Sería muy enriquecedor que los lectores compartieran sus reflexiones, información e iniciativas locales sobre cómo van a participar en la conmemoración, en la reflexión de lo que estas fechas significan en la historia, el presente y en la construcción del futuro de México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario