Para desear una feliz Navidad a los amigos de esta humilde Aldea elegí la belleza y el colorido de las nochebuenas.
Aun el más humilde mercado mexicano y de muchas partes del mundo se viste de fiesta con este hermoso regalo de México al mundo: las nochebuenas, que esperan pacientemente ser adoptadas para alegrar los hogares en esta temporada de fiestas y, con un poco más de cuidado, durante todo el año.
Esta preciosa flor anual, que en náhuatl es conocida como Cuetlaxóchitl, es un pequeño gran milagro de vida, obra de la naturaleza y del trabajo amoroso y cuidadoso de miles de floricultores.
Me gusta ver a las nochebuenas como mensajeras de amor y amistad. Ojalá todos abramos los ojos, los oídos y el corazón y seamos capaces de escuchar lo que nos dicen, dialoguemos respetuosamente con nuestro entorno y con el otro y le demos una oportunidad a la paz.
6 comentarios:
¡Feliz Navidad, a ti, María Eugenia y gracias por el regalo de esas flores! No sabía que se las llamaba también nochebuenas. Es más hermoso que flor de Pascua o Poinsetia...
Un abrazo grande como las letras que abrazas.
¡Son preciosas, querida María Eugenia! Aquí las llaman Flor de Pascua y en mi casa no faltan nunca, desde luego. Me ha encantado saber su procedencia, no tenía ni idea!
Desde mi orilla del océano me uno a tus deseos de diálogo y de paz y te mando un enorme abrazo, con todo mi cariño.
¡Feliz Navidad, amiga!
Muchas gracias, Freia, deseo que vivas una hermosa Navidad en compañía de todos tus seres queridos, aunque haya océanos de distancia.
Es lo lindo de la diversidad lingüística, nombramos, en este caso a las flores, de diferente forma pero su esencia es la misma.
Va un abrazo fuerte y muy cariñoso.
Querida Lola:
Como le comentaba a la Condesa Freia, la diversidad de nombres que nos ofrecen nuestras culturas enriquecen nuestro idioma compartido. En el intercambio de productos originado hace más de 520 años, la nochebuena se fue a conquistar con su belleza a todo el mundo. Ojalá nuestros deseos de diálogo y paz encuentren eco en otras personas.
Va un fuerte y cariñosísimo abrazo, querida amiga de la otra orilla.
Mi querida María Eugenia, que la flor de la noche buena nos apapache.
Permiteme desear feliz noche a todos los Aldeanos y a ti por este encuentro de inacabable alumbramiento.
Abraxóchitl.
Sergio Astorga
Querido Sergio:
Muchas gracias por tu presencia y por tus deseos para nosotros, los aldeanos.
Qué rico se siente ese florido abrazo, va uno de regreso.
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