jueves, 5 de agosto de 2010

El idioma de la "efe" ¿Tefe afacueferdafas defe cofomofo hafablafabafamofos hafacefe afañofos?


Hace unos días platicaba con algunos amigos sobre la lengua, los códigos que usan actualmente los chicos (y cada vez más adultos) en sus conversaciones escritas y habladas. Criticamos las simplificaciones, distorsiones, y verdaderas aberraciones lingüísticas, que lejos de mostrar originalidad reflejan pobreza de ideas y de recursos para establecer una comunicación más rica. Durante un buen rato no faltó quien despotricara contra la falta de creatividad. ¿Qué es eso de estar sustituyendo letras como la ce por la ka o la zeta por la ese, por ejemplo; o de qué sirve eliminar vocales si de todas formas es fácil descifrar sus mensajes supuestamente crípticos.

¡Qué diferencia de cuando éramos niños!, comentamos soberbios, tan creativos éramos que hasta nos sentíamos inventores de un idioma propio: el lenguaje de la "efe", usado por todos los niños que conocíamos, claro, todos los que sabían dividir las palabras en sílabas correctamente, porque el chiste era intercalar sílabas con efe: por ejemplo: hola, se dice hofolafa; buenos días: buefenofos difiafas. Dependía de la velocidad al hablar lo comprensible o incomprensible que resultaba nuestro lenguaje "secreto".

No sé por qué siempre consideré que esa moda era muy local, muy de la ciudad de México.  Nunca me pregunté si en otros estados de la república y menos en otros países en donde se habla español habían adoptado esta moda. Pero hace unos días, cuando revisaba el libro Cuentos reunidos de Clarice Lispector (Compilación y prólogo por Miguel Cosío Woodward), publicado por Alfaguara (2005), me topé con el cuento titulado "El idioma de la f" (págínas 349-351).

Este cuento relata la aventura que "María Aparecida -Cidita, como la llamaban en su casa-", quien era maestra de inglés y vivía en Minas Gerais vivió cuando se disponía a viajar a Nueva York para perfeccionar su dominio del idioma en Estados Unidos. Para volar a Nueva York la maestra abordó un tren que la llevaría a Río. Ya instalada en el vagón, en el que sólo viajaba una viejecita durmiendo en un rincón, vio con cierta desconfianza a dos hombres que se subieron en la siguiente estación y se sentaron justo frente a su asiento. Pensamientos varios acudieron a la mente de la maestra, entre ellos  su virginidad. Se sentía inquieta por las miradas de los dos hombres y su inquietud se convirtió en terror cuando escuchó lo que tramaban, aunque ellos habían recurrido al lenguaje de la "f" para comunicarse entre sí, idioma que por supuesto Cidita entendía bien.
-Tufu yafa vifistefe quefe bofonifitafa mufuchafachafa?
-Sifi, yafa lafa vifi. Efestafa cofomofo quieferefe.
 Querían decir ¿tú ya viste qué bonita muchacha? Sí, ya la vi. Está como quiere.
Cidita fingió no entender: entender sería peligroso para ella. El idioma era ese que utilizaba, cuando era niña, para defenderse de los adultos. Los dos continuaron:
-Quieferofo efechafarmefelafa. ¿Yfi tufu?
-Yofo tafambiefen. Efen efel tufunefel.
Descubrir las sórdidas intenciones de esos hombres, escudados en un idioma que suponían era de su dominio exclusivo lleva a la protagonista a elaborar y poner en práctica un plan que molesta a los delincuentes, pero que también provoca cuestionamientos sobre su sexualidad, su cuerpo. Cidita enfrenta situaciones inimaginables antes de llegar a Río. El final del cuento es sorprendente e inesperado, como todo buen cuento.

"El idioma de la 'f'" es obra de una escritora brasileña, para quien algo tan aparentemente trivial como este juego de niños de hablar con la "efe" era parte de la cultura y por tanto un pretexto para escribir una inquietante historia.

* *
Clarice Lispector nació en Tchetchelnik, Ucrania, pero no fue ucraniana, ni soviética, y nunca pisó la tierra donde vino al mundo. Llegó a Brasil con dos meses de edad, y sin embargo la fecha de su nacimiento fue para algunos motivo de confusión, hasta que Nádia Battella Gótlib la precisó con documentos: 10 de diciembre de 1920. Su familia era judía, y en su casa se respetaban las reglas de la Torah y las enseñanzas del Antiguo Testamento, pero ella apenas se refirió a sus orígenes o religión. El padre hablaba yiddish, pero su lengua materna, en la que amó y escribió, fue el portugués del Brasil. Desde la infancia y la adolescencia su vocación fue la literatura, aunque escogió y cursó la carrera de derecho, que después no ejerció. (Fragmento del prólogo, pp. 16-17)



15 comentarios:

Sergio Astorga dijo...

María Eugenia, confieso mi ineptitud para construir con la f me sentía fofo, fufo, falso, febrilmente funesto, nunca fue fácil para mi: cuando escuchaba falar así a mis primas, ficaba furibundo, fue frustrante.

Admiro esa facilidad de formar figuras, formas, fonemas, no puedo fingir, tengo fiebre por envidioso y feo.

Un abrazo por favor.
Sergio Astorga

mikelbruno dijo...

Hola, aquí, en Argentina, teníamos el mismo juego pero en lugar de la "f" usábamos la"p". Le llamábamos a esta forma particular de hablar jeringoso o jerigonza y había quienes desarrollaban una velocidad increible para expresarse. Sapalupudospo.
http://mikelbruno.blogspot.com

María Eugenia Mendoza dijo...

Querido Sergio:
Mis hermanas y yo nos sentíamos como las "inventoras" de este idioma de la "efe", que en un momento llegué a hablarlo con fluidez, a pesar de que cuando era niña, como era súper tímida, tartamudeaba, aunque seguro que entre tafanntafas sifilafabafas ni se notaba cuando iba una de más.
Va volando un afabrafazofo nada fofo.
Ma. Eugenia

María Eugenia Mendoza dijo...

Hola Miguel Ángel:
Ahora que lo dices, aquí también llegó la variación con la "pe", algunas construcciones resultaban todavía más divertidas. Es interesante que menciones que a esa forma de hablar se le conocía como jeringoso o jerigonza.
Agradezco mucho que hayas compartido esta vivencia infantil.
Ufun afabrafazofo tafambiefen pafarafa tifi.
Ma. Eugenia

Librería de Mujeres Canarias dijo...

Querida María Eugenia:
También aquí se usan esos códigos secretos, a rachas, por temporadas, según edades se incorpora la efe, o la pe, o se dicen la palabras al sever. A mí me cuesta muchísimo construir oraciones así y todavía más entenderas: soy torpe para las lenguas, el español me basta sobra y fascina, y no puedo con más.
¿Verdad que es maravillosa Clarice? ¡No sabes la alegría que me ha dado pensarte leyéndola!
Estoy cansada, querida María Eugenia, me falta experiencia y talento pero estoy en el camino, espero, para trabajar bien esa librería en que la gente agradece la amabilidad.
Un beso enorme (por supuesto puedes enlazar lo que quieras de mis cosas donde tú quieras).
Izaskun

María Eugenia Mendoza dijo...

Queridísima Izaskun:
Sin duda pecaba de ingenua al pensar ese juego como algo local.
Como ejercicio para destrabar la lengua y para concentrarse en la división silábica quizá sería interesante que los maestros de español incorporaran estos "idiomas" en el aula.
Te agradezco a ti porque tu comentario sobre Clarice me hizo voltear al librero y sacar el libro, del que sólo he leído unos cuantos cuentos, sin prisa, disfrutándolos y en ocasiones quedando confundida.
Estoy segura de que en muy poco tiempo dominarás la librería y la gozarás cada día más.
Enlazo la librería.
Va un abrazo reconfortante.

Anónimo dijo...

Donde puedo aprender el idioma de la (Efe)

Anónimo dijo...

es facil es ocmo hablar ocn la p pero con la f yo se hablar con la p voy a saver ocn la f k tambien es facil

ofalafa quefetafal efeltafal mefe llafamofo mafarifiafa befesofos

Anónimo dijo...

Cofomofo mefe gusfustafa hafablafar afa sifi ;-)

María Eugenia Mendoza dijo...

Efes mufuy difivefertifidofo.
Grafacifiafas pofor tufu cofomefentafariofo.

Anónimo dijo...

Yofo tafambifiefen hafablofo afasifi pero mas me gusta hablarlo de esta manera con la ch pochorqueche eches machas fachasichil queche lochos deche machas también puedo con la p..apadipiopos

María Eugenia Mendoza dijo...

Anónimo:
Sería interesante el idioma de la che.
Saludos.

Anónimo dijo...

Noposopotropos tapambipiepen haplamopos apa sipi copon lapa efe. Safalufudosfos AFA tofodofos

Anónimo dijo...

Tengo una duda:

Como se escribiría "En" en F

María Eugenia Mendoza dijo...

Anónimo: "en" se escribía "efen". Yofo vifivofo efen Méfexificofo.