Ganadores del Premio México Lee 2014
En el marco de la celebración del Día Nacional del Libro, este 12 de noviembre, se entregaron los reconocimientos, más que merecidos, a los ganadores del Premio México Lee 2014. La ceremonia, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, fue verdaderamente emotiva.
Los ganadores, como era de esperarse, aprovecharon el foro para hablar de la violencia que se vive en el país. Las historias compartidas en unos cuantos minutos provocaron nudos en la garganta de los ganadores, el público, incluso en los funcionarios de las organizaciones convocantes: la Secretaría de Educación Pública, la Dirección General de Publicaciones del Conaculta, el Programa Nacional Salas de Lectura, de la Dirección General de Bibliotecas, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y Editorial Santillana.
Tuve el honor de participar como jurado en una de las seis categorías. Desde que leí los primeros proyectos, de los 53 evaluados, quedé prendada del entusiasmo y compromiso de quienes participaron, constaté que la promoción de la lectura va más allá de las prescripciones oficiales de leer 20 minutos diarios o a una determinada velocidad para lograr la lectura de cientos de palabras por minuto, sin importar lo que el libro le dice a cada lector en particular. La violencia, manifiesta en todos los rincones del país, y el miedo que genera en la población no paralizan a la gente que ha decidido que para salir adelante es necesario apoyar la educación, la cultura, que alrededor de los libros, entre muchas otras iniciativas que apuestan por la paz, se pueden lograr cambios en la vida de la familia, la comunidad, el país.
En México se está trabajando en proyectos que lo mismo involucran a unas cuantas personas o a miles. Los espacios son tan variados como salas de lectura, hospitales, bibliotecas comunitarias, escuelas, centros de rehabilitación social, plazas públicas, autobuses y hasta taxis. La forma de enamorar a los lectores también va desde la lectura en voz alta, la narración oral, el préstamo gratuito o intercambio de libros, los círculos de lectura y la experiencia de vivir los libros recreando historias en campamentos, en obras de teatro y aun en danzas. Es fascinante saber que los jóvenes toman las plazas públicas para llenarlas de letras, para conquistar nuevos lectores y apapachar a quienes aman la lectura y gustan de compartir no sólo sus lecturas sino sus libros más significativos con otros.
El fomento a la lectura también se hace desde internet, en páginas muy bien diseñadas, con contenidos que se comparten en redes sociales (Facebook, YouTube, Twitter, Instagram) y en radio. Estos medios son extraordinarios para convocar a eventos y para intercambiar experiencias culturales surgidas del amor a las letras.
Fomentar la lectura y la escritura, son actividades que miles de ciudadanos realizan en forma cotidiana, a veces discretamente y en ocasiones armando verdaderas fiestas y ferias alrededor de los libros.
Luis Fernando Álvarez Beltrán (Caborca, Sonora),
en la categoría Fomento a la Lectura en Salas de Lectura, por su trabajo “Duermevela:
las Salas de Lectura no duermen ni se apagan”.
Víctor Manuel Meneses Pelayo
(Zihuatanejo, Guerrero), quien participó en la categoría de Fomento de la
Lectura en Bibliotecas Públicas, por “Lee más Zihuatanejo de Azueta”.
Angélica Martínez Almaraz y
Eva Ruiz Zacarías, del Distrito Federal, con “Porque nos gusta leer y
escribir ‘rolamos’ historias”, en la categoría de Fomento de la Lectura y la
Escritura en Escuelas Públicas de Educación Básica.
Jorge Manuel Villegas López
(Estado de México), quien fue el representante del grupo de mujeres del
municipio de Zinacantán, Chiapas, y presentó el proyecto “Yo´onik un corazón late
en la montaña”, en la categoría de Fomento a la Lectura desde la Sociedad Civil.
Jorge Guerrero de la Torre (Chihuahua), por el proyecto “Palabras de vida”, en la categoría de Fomento de la Lectura y la
Escritura en Otros Espacios Educativos.
Sofía López Mendoza (Distrito Federal), en la categoría Fomento de la Lectura en Empresas,
con “Círculo Editorial Azteca: colección primeras lecturas”.
Cada uno de los ganadores
recibió un estímulo económico de 30 mil pesos, una colección de libros de las
instituciones participantes, y una beca para un curso o posgrado en temas de
educación o cultura escrita, dependiendo de la oferta del Centro de Altos
Estudios Universitarios de la OEI, de los intereses del premiado y de su
trayectoria de estudios, así como la oportunidad de asistir al Encuentro de
Promotores de Lectura de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
En tanto que a la ganadora de la
categoría Fomento de la Lectura en Empresas obtuvo un diploma que la acredita como ganadora de la convocatoria 2014.
Se otorgaron menciones honoríficas en cada una de las categorías. No puedo dejar de felicitar a Joan Serra Montagut, quien presentó "Leyendo la nueva era", proyecto Ja'ab. Fascinante trabajo que involucra a la región maya no sólo del país, sino también de Guatemala, Belice, El Salvador y Honduras y del que hablaré en una entrada próxima.