En momentos en que está por discutirse y probablemente aprobarse la iniciativa de gravar con el impuesto al valor agregado (IVA) a alimentos y medicamentos, así como la muy anunciada reforma energética, el secretario de Educación Púbica (SEP) inicia una cacería de brujas por los "más de 117 errores ortográficos" detectados en los libros de texto gratuitos, que están por distribuirse a los alumnos de educación básica a nivel federal.
Siento que le estoy haciendo el juego al secretario al dedicar una entrada más sobre este asunto en este blog (muy abandonado, por cierto). Es claro que cualquier nota que distraiga a los mexicanos de los temas sustantivos abonará la desinformación y probablemente contribuya a que los cómplices de los negocios multimillonarios que están en juego en este momento la tengan más fácil para lograr sus objetivos.
El panorama resulta desolador se le mire por donde se le mire. Entre los temas de actualidad, que verdaderamente afectan el presente y el futuro del país están: el mal manejo de Pemex (no la disminución de las reservas petroleras del país), los términos en que se negociará la reforma energética, en la que está por un lado todo lo que tiene que ver con el petróleo (exploración, extracción, refinación, distribución, investigación, etc.) y por otro, la generación, distribución y precios de la energía eléctrica. Gravar alimentos y medicinas tendrá efectos desastrosos en la clase trabajadora (formal e informal) y en los millones de mexicanos que se sabe sobreviven en pobreza alimentaria y que están en el ojo de los programas de dádivas del gobierno (Cruzada contra el hambre, reparto de despensas y otros recursos en tiempos de elecciones); la imparable violencia que azota al país y la impunidad de los criminales. Igual de preocupante resultan la falta de trabajo, de servicios de salud y de educación y el ascenso de empresas dedicadas al outsourcing, la privatización del sistema de salud y de la educación. Hace falta un transporte público de calidad y seguro. En fin, vivimos en un país en el que la transformación de las ciudades, vía enormes construcciones de plazas y condominios que demandan servicios públicos, son una amenaza para las poblaciones asentadas en zonas en donde no estaba (o aún no está) permitido ese tipo de inmuebles.
Está en juego la soberanía y el futuro del país, pero eso sólo lo ven los catastrofistas, los negativos. Por eso es un alivio saber que los medios de comunicación ponen el acento en lo verdaderamente trascendente y que por eso cubrirán puntualmente, como siempre lo hacen, cada paso que dé la selección mexicana de futbol camino al mundial del año entrante en Brasil, porque imagínense, queridos amigos de la Aldea, la vergüenza que significaría que México no calificara y se quedara en casa. Sin duda las televisoras en donde se transmiten programas de televisión tan comprometidos con los conocimientos y valores del pueblo, como "Cien mexicanos dijieron", "A cada quien su santo" o "Como dice el dicho", así como los noticieros más objetivos y confiables estarán al servicio de la SEP y pondrán el ejemplo con el bien decir, con el buen uso del español y no estarán tranquilas hasta que revelen los nombres de esos "criminales" de la lengua que cometieron 117 errores ortográficos en los libros de texto de educación básica, los juzguen y condenen, porque eso no se puede quedar así.
En la mente de las autoridades educativas del país se ha sembrado el deseo de venganza y este encenderá las antorchas para ir en busca de quienes incurrieron en esas imperdonables faltas de ortografía, porque "la ortografía es un deber pero es más importante señalar que es un derecho de los ciudadanos libres", como bien señaló el secretario de Educación.
Aquí la nota completa publicada en La Jornada En línea:
Investiga la SEP faltas de ortografía en libros de texto
El secretario de Educación Pública reiteró que son un error
imperdonable. Pero “más error hubiera sido callarnos”, dijo el funcionario al
informar que las investigaciones iniciaron el pasado 18 de julio.
Karina Avilés
Publicado: 05/08/2013 14:44
México, DF. La Secretaría de Educación Pública (SEP) abrió
una investigación para dilucidar a los responsables de los 117 errores
ortográficos en los libros de texto gratuitos, anunció el titular de la
dependencia, Emilio Chuayffet.
El funcionario dio a conocer que para subsanar estas
deficiencias, se entregarán manuales a los profesores para realizar las
correcciones pertinentes en dichos textos de manera directa en los salones de
clase.
En el marco de la firma del convenio con la Academia
Mexicana de la Lengua (AML), quien realizará la revisión de estos libros,
ratificó que las faltas ortográficas son un error imperdonable, pero “más error
hubiera sido callarnos”.
Así, reveló que desde el día en que dio a conocer estas
fallas, el pasado 18 de julio, iniciaron las investigaciones correspondientes.
Cabe recordar que las modificaciones a los libros de texto realizadas como
parte de la Reforma Integral de Educación Básica se realizaron con el yerno de
la ex lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo, Fernando González Sánchez,
como subsecretario de ese nivel educativo en la administración de Felipe
Calderón.
Emilio Chuayffet indicó que la ortografía es un deber pero
es más importante señalar que es un derecho de los ciudadanos libres.