miércoles, 20 de enero de 2010

Biblioteca del niño mexicano



En este año del Bicentenario se antoja desempolvar los libros de historia, darnos una vuelta por la biblioteca y aprovechar la información valiosísima que podemos encontrar en la red para conocer un poco de qué se trata todo esto que tiene que ver con el inicio de la independencia y el nacimiento de México.

Y como producto de mis recorridos por la red, encontré en el sitio dedicado a las actividades que se enmarcan en México 2010 con la Biblioteca del Niño Mexicano, integrada por 84 títulos en formato pdf, escritos por el periodista y escritor mexicano Heriberto Frías (1870-1925), publicados entre 1899 y 1901 en Barcelona, en la Casa Editorial Maucci.

Estos libros ilustrados están clasificados en cinco series y abarcan la visión histórica del escritor de cuatro siglos, desde el XV hasta finales del XIX.

En esta gran obra se narran historias de valientes guerreros que defienden a sus sabios y valerosos reyes de la ambición y maldad de reyes rivales; de hermosas y bondadosas princesas que son rescatadas de las fauces de feroces bestias; del, ahora decimos, encuentro de dos culturas y la lucha por conquistar la independencia entre muchas aventuras en las que no falta la emoción, el misterio y la magia de la naturaleza usada para vencer al odio, la intriga y todos los males que aquejan a la humanidad.

El escritor se dirige a los niños para introducirlos en las historias, para acotar información importante y hasta para apelar a sus sentimientos. Hagamos un recorrido por las portadas y algunos textos que ejemplifican la forma de dirigirse a los niños lectores (respeto la ortografía de los textos).
"Escucha, niño mexicano, la relación maravillosa y triste de las aventuras que acaecieron al príncipe guerrero Flor de Nopal, un gran luchador que acompañó en todas las batallas al Rey de Texcoco, el gran Nezahualcoyotl, transformado luego en montaña... Su rey le había salvado la vida una vez en las aguas de la laguna. Porque has de saber, mi querido lector que en aquellos tiempos México no era sino una multitud de canales, lagos, calzadas, pueblitos y chinampas hermosas." (Aventuras del Príncipe Flor de Nopal  ó La Gratitud de un Amigo)
 "Voy á referir a mis pacientes amiguitos la historia de la conquista de una virgen hermosísima, de una preciosa y linda tlaxcalteca, la más encantadora niña de aquella orgullosa República, doncella que tenía ojos purísimos de terciopelo negro, relampagueando luz de virtudes y mansedumbre angelical..."(La hija de Xicotencatl ó el Bautismo de "Jardín de Amores").
"Dejemos, amiguitos míos, que la Malinche hable con el tremendo personaje negro, dejemos que la misma compañera de Hernán Cortés refiera sus impresiones atroces, allá en las tinieblas de la noche cuando las nubes forman en lo alto del cielo extensos murallones de sombra, cuando cruzan relámpagos que iluminan las ondas del lago de Texcoco y allá en el ocaso las ruinas de Tenochtitlan y en el centro un bergantín que aun no divisan Marina y el alto personaje del manto negro..." (El Temaxcall de Nezahualcoyotl en la noche ante Hernán)
"¡Qué acento de inmensa gloria y esperanza para la nación mexicana fué aquel grito que se llamó en los siglos, el de la Independencia Nacional!
"Varias veces os he hablado, amiguitos míos del estado en que se encontraba el país, que forma ahora el territorio de nuestra patria.
"Nuestro querido México se llamaba entonces La Nueva España, como ya lo sabéis y en sus bosques y sierras, había multitudes de hombres, mujeres y niños, quienes, lejos del centro peligroso de las ciudades se abandonaban á una existencia tranquila y dichosa..." (El Grito de la Libertad ó Viva la Independencia)"
 
El poderoso ejército francés había triunfado entrando en Puebla, ¡en la heroica Puebla!
"¡Llorad, llorad, niños mexicanos al recuerdo de aquellas solemnes epopeyas diarias, de aquellos combates magníficos de los mexicanos exhastos, débiles y muerto de hambre contra las enérgicas, robustas y aguerridas fuerzas francesas... ¡oh!, sí, llorad porque después de semejantes lides, y tras de esas luchas sin igual, cayeron miles de hombres que dieron su vida por la patria, batallando contra cuerpos más fuertes y tremendos... llorad, por los buenos hermanos nuestros caidos defendiendo la tricolor bandera mexicana!..."

La lectura en voz alta frente al grupo o individual y en silencio frente a la pantalla de la computadora resulta una experiencia muy interesante en muchos sentidos. Los más avezados en historia tendrán oportunidad de analizar y cuestionar los episodios relatados; los ilustradores podrán conocer el trabajo que se hacía a finales del siglo XIX en esta materia y los lectores disfrutaremos un estilo narrativo dirigido a niños de un país, que a cien años de su independencia, no sabían leer ni escribir. ¿Cómo leerán los niños estos textos a doscientos años de iniciado ese movimiento? ¿Los leerán?



12 comentarios:

Magda Díaz Morales dijo...

No conocía esta serie de la Biblioteca del Niño Mexicano, es excelente, las portadas son preciosas. La única que no me gustó mucho fue la de "El Temaxcall de Nezahualcoyotl en la noche ante Hernán", presenta al mexicano ridículo físicamente (como no eran o tenemos conocimiento de qué eran).

Pero bueno, lo esencial es que es una colección muy valiosa. Me encantó.

María Eugenia Mendoza dijo...

Magda: Gracias por visitar la Aldea de las Letras. Para mí ha sido todo un descubrimiento esta colección. En una futura entrada presentaré la Nueva Biblioteca del Niño Mexicano, que es una propuesta con autores contemporáneos, en el formato de audiolibro.
En cuanto a las portadas tienes razón. Ojalá revises todas las que aparecen en la liga, hay unas verdaderamente escalofriantes. Sería interesante que los chicos que gustan de las historias de terror les echaran un ojo.
Recibe un cordial abrazo.

Apostillas literarias dijo...

Acabo de ver las portadas en el enlace que nos referencias, son impresionantes, María Eugenia. Un tesoro. Recorren la historia de México, toda una visión que da para hablar mucho de ellas. Gran colección.

Un abrazo para ti.

María Eugenia Mendoza dijo...

Hola:
Muchas gracias por visitar este blog. Coincido totalmente. Esta colección es un tesoro de las letras y las artes plásticas de la época y lo mejor de todo es que está al alcance de todos, bastan unos cuantos clics para descubrirlo, como habrás comprobado.
Un abrazo.

Anauj dijo...

Buenos días, María Eugenia.
Primero de todo darte la enhorabuena por tu trabajo en el blog, un gran recorrido por vuestra historia.
Ya recibí, en la segunda semana de enero, los ejemplares de Recuentos Urbanos. Aún no he leído la antología completa, pero sí tu "Se pochan llantas gratis". ¡Muy bueno! Y ese final...
Indudablemente hay personas a las que dan ganas de hacerles algo que uno no quisiera, y sólo por su propia maldad que es contagiosa.
He enlazado tu blog al mío y, a mi vez,apareceré en el tuyo como seguidora. Aunque no venga muy seguido a leerte, o no deje mensaje, no dudes en que mantendremos el contacto.
Un abrazo desde Madrid (España), sin grúas de por medio y sin las prisas ni los dolores de un parto, Juana Castillo, compañera de letras.

Anauj dijo...

Buenos días, María Eugenia.
Primero de todo darte la enhorabuena por tu trabajo en el blog, un gran recorrido por vuestra historia.
Ya recibí, en la segunda semana de enero, los ejemplares de Recuentos Urbanos. Aún no he leído la antología completa, pero sí tu "Se pochan llantas gratis". ¡Muy bueno! Y ese final...
Indudablemente hay personas a las que dan ganas de hacerles algo que uno no quisiera, y sólo por su propia maldad que es contagiosa.
He enlazado tu blog al mío y, a mi vez,apareceré en el tuyo como seguidora. Aunque no venga muy seguido a leerte, o no deje mensaje, no dudes en que mantendremos el contacto.
Un abrazo desde Madrid (España), sin grúas de por medio y sin las prisas ni los dolores de un parto, Juana Castillo, compañera de letras.

Anauj dijo...

Se duplicó el comentario. Lo lamento.
Un beso, Juana Castillo.

María Eugenia Mendoza dijo...

Hola Juana:
Afortunada duplicación del comentario, con lo que esta entrada aparecerá ya con ocho.
Me da muchísimo gusto que esta Aldea esté tendiendo los primeros puentes entre quienes ya nos encontramos en Recuentos Urbanos (a cien páginas de distancia, desde "El nacimiento del dolor"), libro que nació cobijado con el amor de sus compiladoras Linda y Susana (quienes seguramente habrán sufrido los dolores del parto, propios de cada libro) y la emoción de cada autor de los cuentos breves que tuvimos a la ciudad como común denominador para llegar a esta antología.
Agradezco el enlace en tu blog, nos encontraremos aquí y allá.
Recibe un cordial abrazo en esta tarde soleada en la Ciudad de México.

Anónimo dijo...

Hola, queria preguntarte una cosa. Lo que pasa es que yo tengo un libro de la biblioteca del libro mexicano Las Arengas Del Valor mi abuelo se lo heredo a mi padre. Ademas por lo que se tiene una coleccion completa de esos libros. Bueno la pregunta es donde podria venderlos, porque por lo que tengo entendido unos solo vale de 6000 a 8000 pesos. Te agredeceria si me pudieras orientar, te dejo mi correo everydayislikesunday@live.com.mx Gracias

María Eugenia Mendoza dijo...

Hola (es una lástima que no hayas dejado tu nombre):
Gracias por tu visita.
Lo que se me ocurre es que consultes en varias librerías de viejo, en el blog de Blanca Olivas Palabralabra
http://palabralabra.blogspot.com/
vienen varias direcciones. Por lo que he notado, esta colección es muy apreciada, seguramente los coleccionistas podrían estar interesados y ellos recurren a estas librerías.
Por otro lado, las portadas las obtuve del sitio de la Biblioteca de la Universidad de Hawaii, quizá si te pones en contacto con ellos te podrían orientar, aquí están los datos:
http://library.manoa.hawaii.edu/
Mailing Address
University of Hawai'i at Manoa Library
2550 McCarthy Mall
Honolulu, Hawai'i 96822 USA
Espero haberte ayudado. No dejes de informarme.
Un saludo.

AGUSTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ dijo...

Que bueno que muestras este trabajo; contribuyo con cuatro datos al respecto de la Biblioteca del Niño Mexicano: 1. El autor de los textos es Heriberto Frías, el autor de Tomochic. 2. Las imagenes fueron realizadas por el genial José Guadalupe POsada; 3. Fueron impresas originalmente en Barcelona; 4 Es una de las primeras historias para niños que son publicados en México.

María Eugenia Mendoza dijo...

Hola Agustín:
Muchas gracias por tu visita y por la huella que dejas en esta Aldea, al enriquecer con tus comentarios esta entrada.
Un afectuoso saludo.