miércoles, 31 de marzo de 2010

El Abecedario, de Hans Christian Andersen, en el marco del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil

Autorretrato Hans Christian Andersen (1830)

Érase una vez un hombre que había compuesto versos para el abecedario, siempre dos para cada letra, exactamente como vemos en la antigua cartilla. Decía que hacía falta algo nuevo, pues los viejos pareados estaban muy sobados, y los suyos le parecían muy bien. Por el momento, el nuevo abecedario estaba sólo en manuscrito, guardado en el gran armario-librería, junto a la vieja cartilla impresa; aquel armario que contenía tantos libros eruditos y entretenidos. Pero el viejo abecedario no quería por vecino al nuevo, y había saltado en el anaquel pegando un empellón al intruso, el cual cayó al suelo, y allí estaba ahora con todas las hojas dispersas. El viejo abecedario había vuelto hacia arriba la primera página, que era la más importante, pues en ella estaban todas las letras, grandes y pequeñas. Aquella hoja contenía todo lo que constituye la vida de los demás libros: el alfabeto, las letras que, quiérase o no, gobiernan al mundo. ¡Qué poder más terrible! Todo depende de cómo se las dispone: pueden dar la vida, pueden condenar a muerte; alegrar o entristecer. Por sí solas nada son, pero ¡puestas en fila y ordenadas!... Cuando Nuestro Señor las hace intérpretes de su pensamiento, leemos más cosas de las que nuestra mente puede contener y nos inclinamos profundamente, pero las letras son capaces de contenerlas.

Pues allí estaban, cara arriba. El gallo de la A mayúscula lucía sus plumas rojas, azules y verdes. Hinchaba el pecho muy ufano, pues sabía lo que significaban las letras, y era el único viviente entre ellas.

Al caer al suelo el viejo abecedario, el gallo batió de alas, se subió de una volada a un borde del armario y, después de alisarse las plumas con el pico, lanzó al aire un penetrante quiquiriquí. Todos los libros del armario, que, cuando no estaban de servicio, se pasaban el día y la noche dormitando, oyeron la estridente trompeta. Y entonces el gallo se puso a discursear, en voz clara y perceptible, sobre la injusticia que acababa de cometerse con el viejo abecedario.

-Por lo visto ahora ha de ser todo nuevo, todo diferente -dijo-. El progreso no puede detenerse. Los niños son tan listos, que saben leer antes de conocer las letras. «¡Hay que darles algo nuevo!», dijo el autor de los nuevos versos, que yacen esparcidos por el suelo. ¡Bien los conozco! Más de diez veces se los oí leer en alta voz. ¡Cómo gozaba el hombre! Pues no, yo defenderé los míos, los antiguos, que son tan buenos, y las ilustraciones que los acompañan. Por ellos lucharé y cantaré. Todos los libros del armario lo saben bien. Y ahora voy a leer los de nueva composición. Los leeré con toda pausa y tranquilidad, y creo que estaremos todos de acuerdo en lo malos que son.
A. Ama
Sale el ama endomingada
por un niño ajeno honrada.

B. Barquero
Pasó penas y fatigas el barquero,
mas ahora reposa placentero.
 
-Este pareado no puede ser más soso. -dijo el gallo- Pero sigo leyendo.

C. Colón
Se lanzó Colón al mar ingente,
y se ensanchó la tierra enormemente.
 
D. Dinamarca
De Dinamarca hay más de una saga bella,
no cargue Dios la mano sobre ella.

-Muchos encontrarán hermosos estos versos -observó el gallo- pero yo no. No les veo nada de particular. Sigamos.
 
E. Elefante
Con ímpetu y arrojo avanza el elefante,
de joven corazón y buen talante.
 
F. Follaje
Se despoja el bosque del follaje
en cuanto la tierra viste el blanco traje.
 
G. Gorila
Por más que traigáis gorilas a la arena,
se ven siempre tan torpes, que da pena.
 
H. Hurra
¡Cuántas veces, gritando en nuestra tierra,
puede un «hurra» ser causa de una guerra!
-¡Cómo va un niño a comprender estas alusiones! -protestó el gallo-. Y, sin embargo, en la portada se lee: «Abecedario para grandes y chicos». Pero los mayores tienen que hacer algo más que estarse leyendo versos en el abecedario, y los pequeños no lo entienden.
¡Esto es el colmo! Adelante!
J. Jilguero
Canta alegre en su rama el jilguero,
de vivos colores y cuerpo ligero.
 
L. León
En la selva, el león lanza su rugido;
verlo luego en la jaula entristecido.
 
M. Mañana (sol de)
Por la mañana sale el sol muy puntual,
mas no porque cante el gallo en el corral
Ahora las emprende conmigo -exclamó el gallo-. Pero yo estoy en buena compañía, en compañía del sol. Sigamos.

Negro es el hombre del sol ecuatorial;
por mucho que lo laven, siempre será igual.
 
O. Olivo
¿Cuál es la mejor hoja, lo saben? A fe,
la del olivo de la paloma de Noé.
 
P. Pensador
En su mente, el pensador mueve todo el mundo,
desde lo más alto hasta lo más profundo.
Q. Queso
El queso se utiliza en la cocina,
donde con otros manjares se combina.
 
R. Rosa
Entre las flores, es la rosa bella
lo que en el cielo la más brillante estrella.
 
S. Sabiduría
Muchos creen poseer sabiduría
cuando en verdad su mollera está vacía.

-¡Permitidme que cante un poco! -dijo el gallo-. Con tanto leer se me acaban las fuerzas. He de tomar aliento -. Y se puso a cantar de tal forma, que no parecía sino una corneta de latón. Daba gusto oírlo - al gallo, entendámonos -. Adelante.

T. Tetera
La tetera tiene rango en la cocina,
pero la voz del puchero es aún más fina.
 
U. Urbanidad
Virtud indispensable es la urbanidad,
si no se quiere ser un ogro en sociedad.
Ahí debe haber mucho fondo -observó el gallo-, pero no doy con él, por mucho que trato de profundizar.
 
V. Valle de lágrimas
Valle de lágrimas es nuestra madre tierra.
A ella iremos todos, en paz o en guerra.
 
-¡Esto es muy crudo! -dijo el gallo.
 
X. Xantipa
 
-Aquí no ha sabido encontrar nada nuevo:
En el matrimonio hay un arrecife,
al que Sócrates da el nombre de Xantipe.
-Al final, ha tenido que contentarse con Xantipe.

Y. Ygdrasil
En el árbol de Ygdrasil los dioses nórdicos vivieron,
mas el árbol murió y ellos enmudecieron.
 
-Estamos casi al final -dijo el gallo-. ¡No es poco consuelo! Va el último:
 
Z. Zephir
En danés, el céfiro es viento de Poniente,
te hiela a través del paño caliente.
 
-¡Por fin se acabó! Pero aún no estamos al cabo de la calle. Ahora viene imprimirlo. Y luego leerlo. ¡Y lo ofrecerán en sustitución de los venerables versos de mi viejo abecedario! ¿Qué dice la asamblea de libros eruditos e indoctos, monografías y manuales? ¿Qué dice la biblioteca? Yo he dicho; que hablen ahora los demás.
Los libros y el armario permanecieron quietos, mientras el gallo volvía a situarse bajo su A, muy orondo.

-He hablado bien, y cantado mejor. Esto no me lo quitará el nuevo abecedario. De seguro que fracasa. Ya ha fracasado. ¡No tiene gallo!*

*Este cuento lo tomé de Hada Luna
Comenzamos el mes de abril con una gran celebración: el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, que desde 1967 se festeja el 2 de abril, para conmemorar el nacimiento de uno de los más grandes escritores, Hans Christian Andersen (1805-1875), y acercar los libros, todos los libros de literatura infantil y juvenil a la población.

Sin duda la creación de este día es una feliz forma de honrar al escritor danés, cuyas historias, contadas antes de dormir, durante la hora del cuento en la escuela, en las sesiones de narración oral, en la representación de obras de teatro escolares y profesionales, en sus versiones radiofónicas, televisivas (seguramente también de videojuegos) y cinematográficas, han dado cuerda a la imaginación de artistas de las más diversas disciplinas.


viernes, 26 de marzo de 2010

El mundo invisible de René Magritte, en el Palacio de Bellas Artes (II)


En una frase una imagen puede sustituir a una palabra.
En realidad una palabra puede ocupar el lugar de un objeto.
(René Magritte, 1898-1967)
 
Jueves 25 de marzo, una de la tarde. El sol cae a plomo. Oleadas de personas cruzan  Eje Central, rumbo al Zócalo o hacia Bellas Artes. Cientos de mujeres y hombres caminan frente al Palacio, algunos se detienen a ver las esculturas de madera que integran la exposición Los apóstoles, de Vladimir Cora, que se exhibe en la explanada. Por fortuna no encuentro las clásicas filas frente a las taquillas, ni en la base de la escalinata que conduce al Museo, en donde podré entrar en El mundo invisible de René Magritte. Había calculado (y acerté) que ese día no habría tanta gente como seguramente llegará el fin de semana y durante el periodo vacacional de primavera, que comienza en Semana Santa. Compro mi boleto, el precio es de 35 pesos. Estudiantes, maestros y personas de la tercera edad, con credencial  vigente, entran gratis.

Esta magna exposición ha sido organizada por el Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes y El Instituto Nacional de Bellas Artes. En todos sentidos es una delicia estar ahí.


Cuatro salas están destinadas a ese mundo invisible del artista belga. La exposición  inicia en el segundo piso y concluye en el primero, en donde el espectador podrá disfrutar de dos proyecciones en la pared: una en la que dos inmensos paraguas reciben la lluvia de pipas, manzanas, rocas; y otra en la que los hombres del cuadro Golconda caen o desafían a la gravedad y aparecen imágenes de las obras expuestas.

Por cierto, ¿qué contestaríamos si al ver la imagen de la izquierda nos preguntaran ¿éste es René Magritte y su cuadro "Le Pèlerin"? Esta pregunta surge por lo que escribió el propio artista en el cuadro de la derecha, titulado La traición de las imágenes, en donde se aprecia la representación de una pipa y abajo la leyenda: esto no es una pipa.

Siguiendo con la exposición cabe mencionar que no se permite tomar apuntes, de manera que los estudiantes que vayan por sugerencia de sus maestros disfrutarán la muestra, igual que el resto de los visitantes, y no como ocurre en otras muestras que por leer y  copiar las cédulas no ven lo que se exhibe.

Pero en la sala lúdica, quienes tengan acceso, podrán repensar lo visto en torno al surrealismo y el absurdo; reflexionar entre la realidad y lo oculto, además de jugar con palabras, objetos e imágenes y hasta participar en la elaboración de un mural colectivo.

La retrospectiva comprende casi cuarenta años del trabajo del artista.

Está integrada por 152 piezas, procedentes de 34 instituciones y colecciones privadas de nueve países. Los visitantes podrán admirar pinturas, dibujos, grabados, partituras, una maqueta, así como por fotografías personales, películas del artista. En particular, me pareció fascinante el manifiesto del ideario pictórico, publicado por la revista "La revolución surrealista".

Para finalizar comparto con los visitantes de esta Aldea este video, publicado en YouTube y producido por Peter Puntman, con música de Paul Simon, como un hermoso homenaje al artista y a Georgette Berger, su pareja y modelo.

Imágenes: 
Fotografía tomada por María Eugenia Mendoza
Postales: Magritte The Collection. René Magritte et "Le "Le Pèlerin", y "La Trahison des Images", Brussel, 1965 © 2005 C.H./ADAGP  et JNF Productions.
"Manía de grandezas, en Historia del Arte, Salvat, México,Tomo 11, 1979, p. 213

jueves, 25 de marzo de 2010

Saludos a Magda Díaz y Morales, de Apostillas Literarias

Hace un momento entré al blog Apostillas Literarias, de Magda Díaz y Morales y me encontré con la explicación de su ausencia temporal de este espacio de comunicación, crítica literaria y amistad que ha creado para deleite de cientos de leales seguidores. Lamento muchísimo el accidente relatado y que la inflamación en la rodilla le dificulte la movilidad y la actividad a la que está acostumbrada.

A Magda no la conozco personalmente. Nuestro primer encuentro virtual fue gracias a un comentario que dejó en esta Aldea, en la entrada sobre la Biblioteca del niño mexicano. Desde entonces visitar Apostillas Literarias se ha convertido en una grata experiencia cotidiana, debido a la riqueza y variedad de temas abordados, a la oportunidad de la información en su dietario, así como por el exquisito diseño.

Nuestra comunicación vía correo electrónico me ha permitido conocer un poco más a Magda, quien en una ocasión mencionó que le gustaría leer Peligro en la Aldea de las Letras. A pesar de la intensa carga de trabajo, en cuanto lo tuvo en sus manos se dio el tiempo para leerlo y el 16 de marzo me llevé una muy grata sorpresa al descubrir su reseña. A unos cuantos minutos de publicada le escribí un correo electrónico para agradecerle la lectura de mi libro, la escritura de una reseña generosa y extensa, así como que la hubiera incluido en su blog, visitado regularmente por cientos de personas de diferentes partes del mundo, quienes enriquecen la inteligente y amorosa dedicación de Magda en ese espacio de encuentros, con no menos inteligentes y amorosos comentarios.

He querido dedicar esta entrada a Magda para desearle pronta y total recuperación, así como para reiterar mi amistad y agradecimiento por tan hermosa y valiosa reseña.


martes, 23 de marzo de 2010

La precuela de Recúpero, de Marcelo Suárez de Luna


Directamente desde los blogs La menor idea, de Marcelo Suárez De Luna, de María García EsperónVoz y Mirada esta Aldea se suma al estreno casi simultáneo de esta coproducción argentina, española y mexicana.

Créditos
Texto y filmación de exteriores en la Fragata Sarmiento (Buenos Aires): Marcelo Suárez De Luna
Narración, musicalización y guión: Susana Peiró
Capitán Jorge Luis Oliverio Recúpero y Briones: Don Héctor Suárez
Edición e imagen: María García Esperón

Para saber más sobre Francis Oliverio Recúpero: El Mundo Recuperado, por María García Esperón.

Nota de última hora: Nos hemos enterado que la continuación de la precuela ha comenzado a circular en diversos sitios, además de los ya citados. Para quienes no quieren perdérsela he incluido la siguiente liga:
El final de la precuela 

domingo, 21 de marzo de 2010

El libro de las cochinadas. Juan Tonda y Julieta Fierro

 Juan Tonda y Julieta Fierro
El libro de las COCHINADAS
Ilustraciones: José Luis Perujo
México, ADN Editores, 10a. reimpresión, 2009
ISBN 9789686849608
También es Libro del Rincón 2006
Colección Astrolabio
¿De qué hablarán los científicos cuando no están trabajando en sus áreas? ¿Del clima, como toda la gente? ¿De las múltiples crisis que tienen de cabeza a su país y al mundo entero? ¿Serán aficionados al "radiopasillo" y especularán en torno al futuro de su institución? ¿Platicarán y se burlarán del estereotipo de los científicos distraídos y con problemas para interactuar con no científicos, que se difunde en series de televisión y en otros medios?

Seguramente los científicos, como casi todo el mundo (hay quienes no hablan de nada con nadie), hablan de un montón de cosas y lo hacen de la manera más divertida y amena, sobre todo si son divulgadores de la ciencia; por eso imaginar a dos científicos como la astrónoma Julieta Fierro y al físico Juan Tonda hablando con todo el desparpajo del mundo de caca, mocos y otras cosas asquerosas no sólo cuadra, sino cuajó y el tema de plática se materializó en un libro que a muchas personas les provocará repugnancia hojear y más comentar, pero que en la intimidad del cuarto de baño, del sanitario, del aseo, del servicio, del toilet (dirán algunos) y sentados en el escusado, el retrete, el trono, el inodoro, el váter (o como se le llame en las distintas regiones) darán rienda suelta a escandalosas carcajadas, así como a las cochinadas que se han acumulado y pugnan por salir, con el consecuente alivio y, coincidiendo con los autores, enorme placer.

Pero las cochinadas a las que se refieren Julieta y Juan (a quienes tengo la fortuna de conocer desde hace muchos años) van más allá de las que se hacen o deberían limitarse al cuarto de baño  y tienen que ver con pipí, popó y purrunes (nótense los eufemismos), sino que abarcan, todas las que tienen que ver con excreciones, con su carga de mucosidad y descomposición provocada por bacterias, virus y hongos, así como con  el sudor, la cera en los oídos, las legañas, el mal aliento y la mugre que se acumula entre los dedos de los pies. ¡Guácala, no puedo creer que yo escriba sobre esto! Pero el libro es genial, aborda un tema universal y como fue escrito por científicos divulgadores vale la pena conocerlo. Además de lo ya mencionado, los autores incluyeron información sobre la composición y hasta la utilidad, uso y destino de los desechos, estadísticas, curiosidades y un glosario.

El libro de las cochinadas es tal vez un libro "prohibido", que a algunos adultos les dará vergüenza comprar, mas no leer; esperamos que se armen de valor y lo disfruten. Sin embargo, los niños y jóvenes no dudarán en disfrutar de todas las cochinadas descritas en este libro, por la simple y sencilla razón de que saben que todos somos cochinos, aunque algunos no lo acepten. Todos hacemos cochinadas y éstas forman parte de nosotros... Nadie deja de hacer cochinadas aunque no sea cochino. El chiste de hacer cochinadas es evitar las enfermedades que producen. Después de muchos años de trabajar en la divulgación de la ciencia, creímos oportuno hablar de un tema con el cual, a lo largo de nuestras vidas, nos hemos identificado, reído y divertido. Al hacerlas o referirnos a ellas a algunos les da vergüenza y se sonrojan, otros se ríen y hay quienes fingen demencia, pero no dejan de hacer sus cochinadas porque es una función esencial de nuestro organismo. ¿Quién dijo que no había que hablar de las cochinadas?

El texto anterior forma parte de la introducción del libro, cuya lectura recomiendan los autores se haga en el baño, pero sabemos de buena fuente que también se lee en las bibliotecas de aula y escolares de las escuelas públicas mexicanas y en muchos lados debido a que esta obra ha sido todo un éxito editorial. (Bien por ADN Editores, cuyas colecciones Viaje al centro de la ciencia y Fenómenos naturales abordan temas de actualidad, en el lenguaje claro y ameno de la divulgación*, pero eso será tema de otras entradas). La primera edición de El libro de las cochinadas se coeditó con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes; en 2006 fue seleccionado para enriquecer el acervo de los Libros del Rincón y el año pasado ya iba en la décima reimpresión.

Acerca de Juan, Julieta y José Luis hay mucho escrito en diferentes medios, de su trabajo existen evidencias en instituciones académicas, educativas y de divulgación. Por ahora y de acuerdo con lo que ellos decidieron incluir en la cuarta de forros menciono que Juan y Julieta han sido distinguidos con el Premio Nacional de Divulgación de la Ciencia y José Luis con el Premio Nacional de Caricatura.

La fotografía de Julieta y Juan fue tomada de:

jueves, 18 de marzo de 2010

El mundo invisible de René Magritte, en el Palacio de Bellas Artes

Museo del Palacio de Bellas Artes
Eje Central y Avenida Juárez, Centro Histórico
Del 18 de marzo al 11 de julio de 2010

· Formada por 152 objetos procedentes de más de treinta colecciones de nueve
países
· Coloquio internacional en torno a su obra, en abril en la Sala Manuel M. Ponce 

Por primera vez en México y Latinoamérica se presentará una amplia exposición retrospectiva de la obra del artista belga René Magritte, uno de los más destacados representantes del surrealismo en el mundo.

El Museo del Palacio de Bellas Artes es el recinto que ofrece, a partir del 18 de marzo, la exposición El mundo invisible de René Magritte, conformada por 152 piezas entre pinturas, dibujos, grabados, partituras y una maqueta, además de fotografías personales y filmes del artista, procedentes de 34 instituciones y colecciones particulares de nueve países.

Magritte es uno de los artistas más representativos del surrealismo en el mundo. Su originalidad al crear relaciones inesperadas entre los objetos y la pintura constituyó el eje de su producción. A partir de la agudeza irónica y el pensamiento paradójico, desplaza elementos tomados del imaginario cotidiano a escenarios derivados del mundo de los sueños, la fantasía y el subconsciente.

La exposición, organizada por Conaculta y el Instituto Nacional de Bellas Artes, permitirá conocer las distintas propuestas del artista a lo largo de tres etapas, desde sus primeras búsquedas en el entorno de las vanguardias, el surrealismo y sus trabajos como ilustrador, hasta la publicación de Las palabras y las imágenes –auténtico manifiesto de su ideario pictórico–, publicado en 1929 por la revista La revolución surrealista.

La segunda etapa dará cuenta de la utilización y análisis que hace de los objetos y sus distintas representaciones. Este apartado concluye a finales de los años cuarenta, cuando experimentó cambios radicales en su pintura, producto del desencanto de la posguerra, y que dieron como resultado el periodo conocido como El surrealismo a pleno sol.

Se exhibirán también obras ejecutadas durante las dos últimas décadas de su vida, cuando reflexiona sobre la imposibilidad de la representación mimética, al evidenciar el sin sentido del mundo real.
Además, el recorrido comprenderá una selección de fotografías en las que se presenta a Magritte en un ámbito cotidiano, llevando a cabo su oficio, con los miembros del grupo surrealista belga y acompañado de sus amigos, su esposa y sus perros, además de retratos de fotógrafos que establecieron una relación con él. Destacan las fotografías tomadas durante la filmación de la película Magritte o la lección de las cosas, de Luc de Heusch
(1959).

 
 
Para seguir leyendo esta nota de prensa, haga clic:
http://www.bellasartes.gob.mx/INBA/prensa/bole1.pdf

No me quedo con las ganas de incluir este video:

Don't go away, de Oasis, un homenaje a Magritte:

martes, 16 de marzo de 2010

Narración oral y niños. Una alegría para siempre. Cecilia Beuchat

Cecilia Beuchat
Narración oral y niños. Una alegría para siempre
Santiago, Ediciones Universidad
Católica de Chile, 2006
ISBN: 956-14-0889-9
"Una de las experiencias más interesantes y felices que puede tener un niño es la de escuchar cuentos narrados o leídos por algún adulto". Con esta afirmación inicia este libro de Cecilia Beuchat en el que vierte experiencias valiosísimas que parten de su niñez, como integrante de una familia en la que la narración oral ha sido un regalo por generaciones y que han seguido a lo largo de su trayectoria profesional como docente, investigadora, escritora, madre y formadora de narradores orales.

Narración oral y niños. Una alegría para siempre invita a la reflexión, al análisis y  al reconocimiento de una actividad que  muchos llevamos a la práctica, seguramente con mucho cariño y entusiasmo, cuando leemos en voz alta o narramos una historia, pero que para hacerlo con oficio y arte necesitamos preparación, mucha práctica y amor. Pero no se trata de desanimar a nadie, al contrario, la escritora comparte con el lector desde definiciones hasta técnicas útiles para los narradores, desde clasificaciones de las obras por narrar hasta textos para incorporar al repertorio, haciendo escalas en aspectos tan importantes como las características del escucha, el manejo del lenguaje verbal y corporal, la selección de los textos, así como en los efectos positivos de esta actividad que pueden advertirse en la socialización de los niños, el enriquecimiento del lenguaje, el conocimiento de diversas expresiones culturales, el desarrollo de la imaginación y la creatividad, entre muchos más.

Cecilia Beuchat señala que en esta obra las expresiones "narrar oralmente", "contar", "relatar oralmente" son usadas como sinónimas y aclara que aunque en varios medios a quienes realizan esta actividad se les conoce como "cuentacuentos", el término podría dar la idea de que se restringen a este género.

En el capítulo dedicado a "Cómo narrar en forma oral" la autora nos dice:
"En los talleres con adultos o con niños intentamos visualizar y aclarar qué sucede cuando uno da algo a otro. El acto de entrega implica algo más que simplemente alcanzarle a otro algo. Y es allí donde establecemos claramente el movimiento que debe guiar nuestra actividad. El movimiento es hacia el otro o los otros, olvidándonos de nosotros mismos. El regalo es el cuento y éste es ofrecido al otro. Este simple detalle de pensar hacia fuera evita, en gran parte, el temor y la tensión o los nervios... Ya no soy el centro del interés de las miradas analítias, el centro lo constituye el cuento. Mi misión es hacer la mejor entrega de él"

De la lectura del libro, que llegó a mí como un obsequio de la autora (junto con el ya reseñado aquí Rosas, piedritas y mariposas), extraigo enriquecedoras enseñanzas y una de ellas es que el narrador o cuentacuentos no debe hacer concesiones a la hora de seleccionar sus textos. Si la fábula, leyenda, mito, cuento, historia o cualquier tipo de texto que se pretende narrar no es del gusto del narrador o éste no se siente a gusto al emprender esta tarea es mejor seleccionar otro texto y practicar hasta sentirse contento con lo que se va a hacer.

Este libro es una excelente obra de consulta para quienes estamos interesados en la narración escrita y oral, así como en la lectura en voz alta; ofrece una deliciosa selección de textos de diferentes épocas y partes del mundo y la bibliografía consultada por la investigadora refleja el rigor académico de un libro en el que está presente la alegría de compartir experiencias y conocimientos.
Para finalizar, expreso nuevamente mi agradecimiento y admiración por Cecilia. Asimismo deseo que las cosas vayan mejor en Chile.



sábado, 13 de marzo de 2010

Recuentos Urbanos. Presentación en Madrid


Recuentos Urbanos
Antología de cuento breve
Compiladoras: Herlinda Dabbah Mustri y Susana Arroyo-Furphy
México, Palabras y Plumas Editores, 2009

Muchos de los cuentos de esta antología son pequeñas epifanías que nos permiten hundirnos en su prosa para luego hacernos reflexionar acerca de la vida en las ciudades.

En estos Recuentos Urbanos, además de la mayor presencia de narradoras sobre narradores, aparece una representación geográfica curiosa. Muy variados los lugares en los cuales se han escrito los relatos, más algunas de las nacionalidades que supongo para sus autores, el objetivo parece centrarse en demostrar otro de los temas que entusiasma a ambas compiladoras: el carácter panhispánico de las manifestaciones culturales y literarias de los hispanohablantes. No sólo Guadalajara, Morelia, Puebla, Vistahermosa, Ciudad de México, sino Montevideo, La Paz, Madrid, Barcelona e incluso Bruselas, Montreal, Brisbane (Australia), Luton y Sheffield (Reino Unido) aparecen representados como lugares en donde se habla y se escribe el español, por oriundos de latitudes latinas, anglosajonas o europeas. Guiños convincentes de que el español es una de las lenguas más importantes del planeta. (No podían faltar, sin embargo, pequeñas pero importantes referencias por la presencia de relatos traducidos del inglés y del catalán, para demostrar la contundencia de ambas lenguas dentro del microcosmos de las compiladoras).

En cuanto a formas y contenidos, estos Recuentos Urbanos presentan una variedad digna de tomarse en cuenta a la hora de hacer cualquier valoración crítica sobre el género narrativo breve.

Recuentos Urbanos resulta una completa antología en la cual se incluyen casi todas las posibles manifestaciones de las narraciones cortas: muestrario de los alcances formales y estilísticos adonde puede llegar el cuento.

Dr. José María Villarías Zugazagoitia

Nota: el texto fue tomado de la cuarta de forros del libro.

miércoles, 10 de marzo de 2010

En un lugar de Atocha... El 11-M visto por un niño, de Santiago García-Clairac

 
En un lugar de Atocha... El 11-M vivido por un niño
de Santiago García-Clairac
Ediciones SM, Barco de Vapor, serie naranja, 2005
Libro del Rincón, 2005

Pocos días después del terremoto de Haití (12 de enero de 2010), con la intención de sondear cómo enfrentan los chicos noticias de tragedias, en ese caso provocada por un fenómeno natural, recorrí los estantes de la Biblioteca Escolar de la Escuela Jesús González Ortega, en donde participo como lectora voluntaria, y me topé con este libro de Santiago García-Clairac, en donde nos relata una terrible tragedia, pero en este caso producto de un acto terrorista: el 11-M, que por desgracia pasa a la historia como uno de varios atentados  terroristas que marcaron la primera década de este siglo XXI y que cimbró no sólo al pueblo español sino al mundo entero.

La memoria guarda hasta los más mínimos detalles cuando las personas enfrentan acontecimientos felices o trágicos, como le ocurrió a Quique, el pequeño protagonista de esta historia, quien los evoca prácticamente minuto a minuto, desde que la alarma de su reloj lo despertó el once de marzo de 2004, hasta el desenlace de la historia que cambió su vida y la de millones de personas, entre pasajeros que viajaban en los diferentes trenes esa mañana, familiares, amigos, compañeros de escuela y trabajo, así como la de quienes no lo pensaron mucho y actuaron heroicamente. 

A lo largo de este relato el lector acompaña a Quique ese once de marzo de 2004 desde el momento en que suena la alarma del despertador a las 6:15 hasta las 10:30 de la mañana, es decir, desde el momento en que se levanta con la convicción de que será un gran día, pues viajará en tren con su madre a Madrid para encontrarse con su padre, hasta que está en el hospital viendo las imágenes en la televisión de lo que ha ocurrido.

Quique, de la mano de su madre y de alguna manera también de la mano de Don Quijote,  hace el recorrido aquella fría mañana por las calles de Alcalá de Henares, su ciudad natal, hasta la estación de ferrocarril. Ahí se encuentra con un ingenioso amigo del colegio, quien se dirige a Madrid, sin que lo sepan sus padres, en busca del sueño de convertirse en estrella; es tal su convicción que ya hasta tiene nombre artístico y tarjetas de presentación.

La historia es dolorosa, sobre todo porque está basada en la realidad, superada siempre por cualquier ficción. Y aunque el autor imprime toques de humor, a cargo del aspirante a artista, tiene toda la carga emocional y de misterio del cómo se van dando las cosas desde que el protagonista descubre una mochila abandonada en el vagón en el que viaja.

El autor incluye una nota al final de la historia  en la que explica que el libro fue largamente meditado y que hubo momentos en que pensó abandonar el proyecto. Finalmente decidió contar la historia de Quique, un niño que viajaba con su madre en el tren 17305, de Alcalá de Henares con destino a Madrid. "Estoy seguro de que en mi decisión influyó el hecho de que Alcalá de Henares es una ciudad que conozco profundamente. Pronto asocié, como se ve en el relato, la figura de Don Quijote con las víctimas y con los que dieron lo mejor de sí mismos para ayudar a los heridos".

García-Clairac señala en la mencionada nota: "He pensado mucho en los niños durante la escritura de este libro. He intentado ser prudente y cuidadoso; he procurado no herir su sensibilidad y he evitado descripciones demasiado duras... Aunque durante el proceso de redacción, he comprendido algo sobre ellos: si pueden ser protagonistas y testigos de un atentado tan brutal, también pueden ser lectores de una historia que, en última instancia es la suya. Espero que les alivie."
Este libro, en México, forma parte de los Libros del Rincón, está disponible en Bibliotecas Escolares y tiene un enorme potencial para conversar con los lectores de diferentes edades sobre una amplia gama de temas, entre ellos la solidaridad de la población, siempre presente en momentos de desastres de cualquier tipo.

En estos momentos, cuando están frescas múltiples heridas y la población no ha asimilado la muerte de cientos de miles de seres humanos por los más recientes terremotos en Haití, Chile y Turquía, los maestros, promotores culturales, bibliotecarios, padres de familia y en general toda la gente que tiene relación con chicos en edad escolar pueden seguir el ejemplo del escritor García-Clairac y hablar de la tragedia, en este caso con el fin de sensibilizarlos y sembrar la semilla de la solidaridad, para que reconozcan que aun en los peores momentos lo mejor de la humanidad sale a flote para ayudar a quien lo necesita.

Acerca del autor: Santiago García-Clairac ha sido dibujante, ilustrador, publicista, profesor, guionista y escritor. Nació el 30 de julio de 1944 en Mont-de-Marsants, Francia. Cuando terminó sus estudios de Publicidad comienza a trabajar en lo que más le gusta: inventar historias y dibujarlas. Publica sus primeros comics en la Editorial Doncel y hace ilustraciones para otras casas editoriales. En 1994 publica su primer libro infantil Maxi el aventurero (Ediciones SM). En SM también ha publicado El niño que quería ser Tintín (1997), Maxi y la banda de los tiburones (1998), El libro invisible (1999), El rey del escondite (2001), La comunicación nos une; El libro de Hanna; Maxi presidente (2002), El amigo de Hércules (2004) y Primeras prácticas, en la colección Alerta roja de Gran Angular. Entre los premios más destacados que le han sido otorgados está el Accésit Premio Lazarillo 1995 por El niño que quería ser Tintín.

lunes, 8 de marzo de 2010

Día Internacional de la mujer: Valorar el trabajo de las amas de casa

Recuerdo que una amiga, investigadora universitaria, quien realizaba múltiples actividades  profesionales, culturales y recreativas, me platicó que un día su hijo de seis años le preguntó: "¿por qué no eres ama de casa?"

Antes de responder cualquier cosa que se le hubiera ocurrido, la asaltó un terrible sentimiento de culpa pues tal vez la pregunta se debía a que ese día la casa lucía desordenada o a su hijo no le había gustado la comida (preparada el día anterior), o su pequeño se había sentido abandonado porque había llegado por él a la escuela diez minutos más tarde; pero también le molestó que su hijo no reconociera que ella trabajaba, igual que su marido y a él, estaba segura, nunca le preguntaría por qué no era amo de casa. Por otro lado, me confesó que no le hubiera gustado la idea de ser encasillada en el concepto de ama de casa, aunque en la práctica, después de su horario laboral, asumía ese rol, con todo lo que implica, incluso el gusto por cuidar a su familia y su casa. Estaba a punto de hablarle de la doble jornada y del rollo feminista, pero recordó el consejo aquel de que primero hay que tener una idea más clara de lo que los niños necesitan saber antes de darles cátedra sobre la vida, el sexo y lo que les inquiete.

Por fin, unos segundos después le contestó con otra pregunta: "¿a qué te refieres con que no soy ama de casa?" El niño no lo pensó mucho y soltó: "pues porque siempre que te pido permiso para ir a algún lado contestas que vas a preguntarle a mi papá; si fueras ama de casa tú serías la más poderosa y tomarías todas las decisiones, sin tener que  preguntarle a mi papá".

Mi amiga me dijo que el tono del niño había sido el clásico de frustración, porque tendría que esperar varias horas antes de hacer planes con sus amigos para ir a una fiesta de cumpleaños.

Es fácil imaginar que la apreciación infantil tiene una gran lógica, pues a esa edad las palabras tienen sentido. Es una desgracia que poco a poco lo vayan perdiendo por el desgaste y el mal uso de ellas. Aunque en este caso, si nos remitimos a las diversas acepciones de la palabra "ama" en el diccionario, podremos ver que hay mucha razón en  no desear asumirse como tal, pues entre ellas está la de: "criada principal de una casa".

Que una mujer ostentara el título de "ama de casa",  en aquel momento del que me hablaba mi amiga (ahora su hijo ya tiene veinte años) y desde la perspectiva del niño podría estar asociado al poder que ejercían personajes de caricatura que eran "amos del universo" y no con la idea de que muchas amas de casa se sienten más bien esclavas, debido a las interminables tareas del hogar y además porque éstas no son reconocidas ni valoradas en su verdadera dimensión económica y cultural.
 
¿Cuál es la idea que tiene la sociedad actual del ama de casa? ¿Es justo que cuando las mujeres responden en un formulario que se dedican al hogar la gente que lo lee menosprecie dicha actividad? Preguntas como ¿trabaja o es ama de casa?, en ciertas encuestas, resultan de una insensibilidad espantosa puesto que el trabajo dentro de casa es  tan digno como otros, pero desafortunadamente no es remunerado ni justamente valorado.

Considero que es muy importante acabar con estereotipos ridículos y reconocer el trabajo de las amas de casa, pues en muchos sentidos, lo seamos de tiempo completo o parcial, somos responsables de aspectos tan importantes para la familia (como quiera que esté conformada) como la salud, la educación y la democracia, del cuidado de los recursos, entre ellos el agua, de llevar a cabo múltiples gestiones comunitarias y del cuidado del entorno.

Quiero aprovechar este espacio para enviar un saludo afectuoso a las creadoras y recreadoras de la cultura y por tanto de la lengua (bibliotecarias, escritoras, críticas literarias, fotógrafas, ilustradoras, maestras, promotoras culturales, madres, tías, abuelas), entre quienes están amigas cuyos blogs sigo cotidianamente y aparecen en la columna de la izquierda, así como a todas las babarianas y a las lectoras voluntarias que participan en el Programa Nosotros entre Libros, de IBBY México, y de otros similares en el mundo. Estoy segura de que todas ellas tienen grandes ideas mientras preparan la comida, tienden la ropa, lavan los trastos, juegan y platican con los niños, alimentan a su mascota, van al banco, al mercado, a la consulta con el médico, llevan a los chicos a las actividades extraescolares, repasan el día con su pareja, planean el día siguiente antes de dormir...

Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, no debe convertirse en una celebracion comercial más. Ya que existe en el calendario como un día dedicado a las mujeres es necesario que desde la casa, el aula y en cualquier ámbito laboral, cultural y político se reflexione y se trabaje en pro de la equidad, la noviolencia y la justicia.


domingo, 7 de marzo de 2010

Desde Almendralejo, Badajoz, comentarios de un babariano y sus alumnos

  Biblioteca Pública Municipal “Marcos Suárez Murillo” de Almendralejo, ubicada
en la primera planta del Convento de San Antonio

Como resultado del envío de algunos ejemplares de Peligro en la Aldea de las Letras a personas inscritas al grupo de la Revista Babar, desde diciembre de 2009 he estado recibiendo correos electrónicos con el acuse de recibo, así como comentarios sobre el libro. En esta ocasión agradezco a Francisco García González, bibliotecario y profesor de un colegio de primaria de Almendralejo, provincia de Badajoz en España, quien ha tenido la gentileza de escribir una deliciosa crónica de la recepción del libro y más recientemente ha compartido dos comentarios de lectores del libro. A continuación me permito compartir sus palabras.

A todos los Babarianos y especialmente a ti Mª Eugenia.

   El jueves día 17 [de diciembre de 2009] a media mañana y en plena clase de Matemáticas suena la puerta de la clase pidiendo el conserje permiso para entrar.

   Trae en la mano un sobre no más grande que una hoja tamaño A4. Enseguida me imaginé tras ver las pegatinas que éste era tu libro: “PELIGRO EN LA ALDEA DE LAS LETRAS”.

   Me deleité mirando tu grafía, el matasellos, las pegatinas del servicio postal mexicano y brotó mi alegría de tal manera que todos mis alumnos preguntaron qué ocurría. Conté la historia de cómo conocí tu libro y cómo me puse en contacto contigo. Pero más ilusión me hizo leer en voz alta tu dedicatoria. Me encantó ver en las caras de ellos el interés creciente por algo qué no conocían y que deseaban cuanto antes poder tener en sus manos para poder leerlo.

   Durante estas vacaciones leeré tu libro con el interés y la emoción que se merece.

Prometo hacerte llegar mis impresiones no sólo a ti sino a todos los babarianos también. Y por supuesto las de  mis alumnos. Que esta aventura que comienzas con este libro no termine en una “Aldea” sino en una gran ciudad de las letras y lectores.

   Felices fiestas y feliz año 2010 lleno de salud y felicidad.

   [8 de enero, 2010] PELIGRO EN LA ALDEA DE LAS LETRAS fue leído con todo el cariño del mundo y con la atención que se merece un canto al respeto y a la defensa del castellano.

Personajes creados desde la imaginación de una autora plenamente comprometida con la defensa del uso correcto de una lengua que de ningún modo puede ser mal usada.

Lectura entretenida, amena, ligera y llena de situaciones que se dan en la vida diaria y que reflejan el camino al que nos conduce este mal uso que con las nuevas tecnologías estamos dando a esta lengua que tanta historia soporta a sus espaldas.

   FELICIDADES una vez más y lectura súper recomendada para una Biblioteca escolar.

Desde España, concretamente desde Almendralejo, mis más sinceras, entrañables y valoradas gracias a ti María Eugenia por hacerme pasar unos buenos momentos con la lectura de tu libro.

   Espero poder llevar a la Aldea de las letras a todos mis alumnos que quieran descubrir ese mundo donde las letras viven para dar a los humanos aquello que no debemos dejar de valorar y reconocer. Esto es, la literatura y el valor de un libro.

[7 de marzo 2010] Enviarte  un saludo desde Almendralejo y un deseo enorme cargado de esperanza a los chilenos que permita llenarles de ánimo, fuerza, ilusión y humanidad.

Como te prometí en tiempos te hago llegar las primeras impresiones que mis alumnos de 6º de primaria me han comunicado mientras “Peligro en la Aldea de las letras” sigue viajando de mano en mano por toda la clase.

Una niña llamada Blanca me dice:

   “Es un libro con una historia muy interesante y muy divertida. Su lectura no es complicada y cuando empiezas a leer aumentan las ganas de leerlo, una, dos, tres… muchas veces más.
   Hay libros en los que sabes con leer una página lo que va a ocurrir al final. Pero con éste, esperas que pase algo y ocurre lo contrario. Nunca me he entretenido tanto con la lectura de un libro. Recomendaría a mucha gente que lo leyera y pudiéramos comparar las impresiones que los distintos personajes nos ha creado a cada uno”.

   Lee lo que otro alumno llamado Antonio comenta:

   “Es un libro muy interesante porque defiende el mundo de la escritura y de la ortografía. Creo que el libro es un poco lento porque casi no sucede nada, sólo se habla del concurso.
A mí me parece que la lengua española es muy importante en el mundo porque se habla en muchos sitios distintos… Creo que la escritora ha pretendido hacernos llegar la importancia de saber escribir bien”.

  Como ves, a cada uno, y aquí está la riqueza de la literatura, crea impresiones y juicios distintos. Pero sabes una cosa, lo que más poderosamente me ha llamado la atención es el interés desmedido por hacerse del libro para poder leerlo. Siempre hay voluntarios para que este libro no quede arrinconado en donde duermen los libros que no son leídos.

Un fuerte abrazo y desearte lo mejor.

Agradezco a Paco, Blanca y Antonio estos comentarios, que ojalá despierten el interés de los lectores, sobre todo de los alumnos de sexto año que están recibiendo en sus bibliotecas de aula uno o dos ejemplares de Peligro en la Aldea de las Letras.

Por cierto, además del placer de iniciar amistades con personas de lugares no imaginados, este intercambio cultural me ha permitido asomarme, aunque sea virtualmente a sitios como Almendralejo, conocida como "Ciudad de la cordialidad" y también como "Ciudad internacional del vino", en donde del 10 al 13 de marzo se celebrará, en el Palacio del Vino y la Aceituna de Almendralejo, el 11o. Salón del vino y la aceituna de Extremadura. ¡Quién pudiera estar por allá!