miércoles, 13 de enero de 2010

Oto y el Hada, de Asunción Carracedo

Oto y el hada
Asunción Carracedo
Ilustraciones de Salvador Silva
NC Comunicaciones 
Plan de Fomento a la Lectura
Colección Rapacines

Desde el principio sabemos, porque está escrito al inicio, que la de Oto es la historia de un monstruo que no da miedo. Bueno, si vemos a Oto en la portada, con esa mirada curiosa y esos pelitos traviesos en la cara y en los dedos, estaríamos de acuerdo, aunque por su tamaño, tal vez podríamos asustarnos un poco.

Seguiríamos sin asustarnos si lo vemos de espaldas, sobre todo si observamos que usa zapatos amarillos, porque sólo alguien bonachón y despreocupado usaría zapatos de ese color en pleno otoño, que es la época en la que ocurre esta historia.

El miedo no llega si sólo leemos las páginas pares, las ilustradas, así como lo hacen los niños que todavía no han aprendido a leer, porque cada una de las ilustraciones nos cuenta historias sin palabras que pueden ser de amistoso encuentro, un poco de melancolía y su buena dosis de magia y algarabía.

Pero cuando nos enteramos que Oto es un monstruo tragón, que engulle todo lo que encuentra a su paso, no quisiéramos toparnos con él, pues su boca parece tener vida propia y el pobre Oto no responde por ella.

Es entonces cuando entra el miedo, no tanto de que el monstruoso Oto, monstruoso por su tamaño y por  ser un ser fantástico creado para asustar, nos pueda tragar sino porque Oto está condenado a ir por el mundo completamente solo, sin poder compartir con nadie la alegre tonada de sus pasos al pisar las secas hojas del otoño ni mostrar lo avergonzado que se siente por llevar en la barriga a amigos potenciales, con quienes compartir una sabrosa merienda o la contemplación del arcoiris.

 El hada Siada
Y es aquí cuando entra el hada Siada, quien vive más allá de la Realidad Inventada, la más joven, lista y bonita hada de los cuentos, audaz y bien equipada con una varita de última generación y muchos trucos bajo la manga, disponibles para ir en auxilio del pobre Oto y de las víctimas de este monstruo tragón.

¿Qué ocurre en el cuento? ¿Podrá Oto dejar de ser un monstruo tragón? ¿Cómo le hará el hada Siada para que Oto no se la trague?

Eso habrá que leerlo, en las páginas impares, en donde las palabras dibujan una colorida y divertida historia en la que no faltan aflicción y preocupación, fórmulas mágicas ni un menú degustación.

Para concluir este comentario me gustaría formular dos deseos: que ni una persona buena en el mundo viva sola, sin un amigo (de verdad y de papel) y que Asunción reparta muchos pañuelos de estrellas para cubrir las bocas  monstruosas de quienes las abren sólo para dañar.

Gracias, Asunción, hada madrina de este blog y cabeza visible de Voz y Mirada, doy feliz acuse de recibo de este amigo de papel que hace rato llegó, envuelto de magia y cariño, desde tu mágico rincón leonés.
  
Asunción Carracedo

Asunción Carracedo
Escritora, poeta y promotora cultural española.
Licenciada en Biología y Maestra de Música.
Creó en el año 2000 junto con su marido la empresa Davidown, en la que trabajan personas con discapacidad.
Activa promotora de la literatura infantil y juvenil. Es autora del libro Oto y el Hada. Ha publicado su poesía a través de su blog Amigos de papel. Vive en la ciudad de León, en España.
(Información tomada de la presentación de Voz y Mirada)


3 comentarios:

ASUNCION dijo...

Maru, has engrandecido el ya de por si gran tamaño de OTO en un comentario excelente. Estoy emocionada, me parece que hubiera escrito el cuento siguiendo el guión que tú has hecho de su lectura, como un proceso a la inversa.
Sigo maravillada... qué manera de presentar mi cuento. Y me encanta que hables de "Amigos" de papel, ese término para mí tiene un especial significado y simbología que empieza y termina con mi hijo David y las incontables lecturas de cuentos que hago con él y para él.
Ya he terminado los libros de María, así que en breve... me voy a pasear por tu Aldea y me llevaré conmigo a OTO y a la pequeña hada.
Un cálido abrazo de "papel" para una Amiga de las letras.
GRACIASSS

María Eugenia Mendoza dijo...

Querida Asunción:
Cuando mis hijos eran pequeños les encantaba que les leyera cuentos pero también que inventáramos historias a partir de los libros ilustrados, historias que en ocasiones repetían de memoria cuando asistíamos a algún evento de narradores orales y los invitaban a contar su cuento.
Si no fuera por esa fea costumbre de Oto, antes de la magia de Siada, se antoja ser apapachada por él, porque siempre se ve pachoncito y amigable.
Yo soy la que te agradece compartir este hermoso libro y tu amistad. Sé que tu poesía, tu generosidad con las letras y con tu ciudad reciben la luz de dos fuentes vitales: David y Pablo.
Un abrazo desde esta lluviosa Ciudad de México.

Alibruji dijo...

Bernardito, mi nieto de 4 años, está encantado con este libro. Acabamos de compartirlo, espero hacerlo pronto con mis otros nietos.¡Felicitaciones!